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Pues carajo, carajo, ¡Carajo! No, no, no. Cada vez es más difícil estar en el blog. Procuro, pero es casi igual que una de esas relaciones tóxicas de las cuál uno batalla en salir, que por lo general terminan con uno lanzándose desde la terraza de algún departamento de algún amigo drogadicto, durante un mal-viaje...y no es que me esté pasando a mí... o bueno, no tan seguido.
Pues, sí. Intento volver aquí al blog. Pero me encuentro con que, el poco tiempo disponible que me queda, no quiero esfrozar las neuronas a escribir algo digno, divertido, que irradie sabiduría, lecciones trascendentales o que pongan evidencia mi avanzado deterioro mental, intelectual.
Han pasado muchas, muchísimas cosas en estos últimos 3 años. Que en años-perro son algo equivalente a algo así como que 30 años. Por lo cuál, ésta agridulce-amarga agonía se ha sentido intensa. Ojalá pudiera escribir de ello, como muchos otros bloggers o neuróticos usuarios de las redes sociales. Pero luego llego a la conclusión de que no tiene caso, que aunque es catártico, hasta cierto punto liberador, pues no. Las tragedias sucias se tratan en sus respectivos centros de suicidio asistido especializados. Opto entonces por compartir - como lo he estado haciendo durante los últimos meses -, por compartir pasajes, citas de personajes célebres, películas, canciones (ya sin siquiera traducción), y cosas por el estilo.
¿Qué ha pasado?
Muchas cosas, de entre las que destacan: viajes iniciáticos, experiencias con lo sobrenatural, lo fantático, y claro, todo con un trasfondo de tragedia, aventura, amor, pasión, confusión. Han sido cataclismos emocionales muy fuertes que se han - por momentos - apaciguado mediante el uso de técnicas de relajación, meditación (que ya no funcionan), uso de sustancias psicodélicas (que ya he aprendido a encontrar ya utilizar), ceremonias, prácticas esotéricas, alquimia sexual taoísta, relaciones tormentosas, viajar, viajar mucho, moverse de un lado a otro, trabajar, estudiar...
Han sido todo esto como tomar una montaña-rusa-space-shot super-sónica, que luego de dos segundos del arranque-despegue, llega a colisionar contra Júpiter, atravesándolo de polo a polo, deslizarse por los anillos saturnianos, salir proyectado a velocidades fotónicas hasta el centro del sol, estallarlo, Caer en un hoyo negro, que resulta ser la pupila de Dios, regresar a la tierra en reversa, atravesarla, llegar hasta el centro, y con la misma, volver al punto de partida, con todos las moléculas, hechas heces de átomos reventados. Y al final, bajarse del infernal "juego" de la Crisis existencial, con mente, cuerpo, y alma, dispersos, extraviados en algún lugar-tiempo perdido, quizá ya inexistente debido a la separación de los años luz.
En serio. Así, de angustiante ha sido todo esto. O bueno, quizá exageré un poco con aquello de lo de la púpila de Dios.
Pero vaya, a lo que voy es, que rayos haré ahora con éste blog. No es precisamente que sea una desición trascendental que afecte el curso de la mía vida, de la ninguna nación, de una persona sola si quiera. Pero... Pero... tampoco es que lo quiera dejar, pero tampoco es que me la tenga que pasar escribiendo pseudo-haikus y pseudo-tankas (que vaya que también han surgido en momentos de belleza, de auténtica paz, o de destrozo emocional. Pero estando en el aquí y ahora de aquéllos ahí-entonces.
Curso de noruego, Idiomas, recomendaciones, subtítulos, chistes ofensivos... Ya nada de eso subo. Y de algún modo, extraño hacerlo, a la vez que no.
Sí, parezco ahora mismo, en éste momento, como alguna clase de trastornado bipolar, como una feminazi menopáusica con síndrome premenstrual que se está tratando con hormonas para cambiarse de sexo, que recién han convencido de declararle el Yihad (sí, aparte musulmana extremista).
Quizá deba re-orientar el curso del contenido de éste blog. Volver con las recomendaciones de ideas originales y divertidas de suicidio. No sé...
Ya se me ocurrirá algo en el transcurso de éste día, y de los venideros, si es que Allah considera que aún no me toca morir debido a los últimos chistes de musulmanes que he publicado aquí. Espero volver pronto para escribir mis estupideces habituales. Como todas las que he escrito en los últimos párrafos aquí arriba.
En fin, mucho blablableo ya.
Estaré en contacto, personal. Lo prometo. O algo así.
Gracias.
PD: La imágen de la entrada es una tentativa ilustración de lo que sería un Blog sobre viajes (físicos y mentales) que tengo pensado abrir a la brevedad. Represanta algo así como que el Alegre e imbécil corazón que va a donde su rechingada gana le dice que debe ir, importándole un carajo si está bajo montañas que se derrumban, precipicios, océanos. Todo bajo la "guía" de un también alegre solecito psicodélico que al parecer lo está guiando hacia un templo esmeralda. de una ciudad de oro y esmeralda. El templo del Amor y la Sabiduría, la paz, del Ser. O lo que sea. Que es más o menos lo que el corazón humano anhela,¿no?
PD: Ah, sí. Casi lo olvido: ¡Feliz año nuevo!
Pues, sí. Intento volver aquí al blog. Pero me encuentro con que, el poco tiempo disponible que me queda, no quiero esfrozar las neuronas a escribir algo digno, divertido, que irradie sabiduría, lecciones trascendentales o que pongan evidencia mi avanzado deterioro mental, intelectual.
Han pasado muchas, muchísimas cosas en estos últimos 3 años. Que en años-perro son algo equivalente a algo así como que 30 años. Por lo cuál, ésta agridulce-amarga agonía se ha sentido intensa. Ojalá pudiera escribir de ello, como muchos otros bloggers o neuróticos usuarios de las redes sociales. Pero luego llego a la conclusión de que no tiene caso, que aunque es catártico, hasta cierto punto liberador, pues no. Las tragedias sucias se tratan en sus respectivos centros de suicidio asistido especializados. Opto entonces por compartir - como lo he estado haciendo durante los últimos meses -, por compartir pasajes, citas de personajes célebres, películas, canciones (ya sin siquiera traducción), y cosas por el estilo.
¿Qué ha pasado?
Muchas cosas, de entre las que destacan: viajes iniciáticos, experiencias con lo sobrenatural, lo fantático, y claro, todo con un trasfondo de tragedia, aventura, amor, pasión, confusión. Han sido cataclismos emocionales muy fuertes que se han - por momentos - apaciguado mediante el uso de técnicas de relajación, meditación (que ya no funcionan), uso de sustancias psicodélicas (que ya he aprendido a encontrar ya utilizar), ceremonias, prácticas esotéricas, alquimia sexual taoísta, relaciones tormentosas, viajar, viajar mucho, moverse de un lado a otro, trabajar, estudiar...
Han sido todo esto como tomar una montaña-rusa-space-shot super-sónica, que luego de dos segundos del arranque-despegue, llega a colisionar contra Júpiter, atravesándolo de polo a polo, deslizarse por los anillos saturnianos, salir proyectado a velocidades fotónicas hasta el centro del sol, estallarlo, Caer en un hoyo negro, que resulta ser la pupila de Dios, regresar a la tierra en reversa, atravesarla, llegar hasta el centro, y con la misma, volver al punto de partida, con todos las moléculas, hechas heces de átomos reventados. Y al final, bajarse del infernal "juego" de la Crisis existencial, con mente, cuerpo, y alma, dispersos, extraviados en algún lugar-tiempo perdido, quizá ya inexistente debido a la separación de los años luz.
En serio. Así, de angustiante ha sido todo esto. O bueno, quizá exageré un poco con aquello de lo de la púpila de Dios.
Pero vaya, a lo que voy es, que rayos haré ahora con éste blog. No es precisamente que sea una desición trascendental que afecte el curso de la mía vida, de la ninguna nación, de una persona sola si quiera. Pero... Pero... tampoco es que lo quiera dejar, pero tampoco es que me la tenga que pasar escribiendo pseudo-haikus y pseudo-tankas (que vaya que también han surgido en momentos de belleza, de auténtica paz, o de destrozo emocional. Pero estando en el aquí y ahora de aquéllos ahí-entonces.
Curso de noruego, Idiomas, recomendaciones, subtítulos, chistes ofensivos... Ya nada de eso subo. Y de algún modo, extraño hacerlo, a la vez que no.
Sí, parezco ahora mismo, en éste momento, como alguna clase de trastornado bipolar, como una feminazi menopáusica con síndrome premenstrual que se está tratando con hormonas para cambiarse de sexo, que recién han convencido de declararle el Yihad (sí, aparte musulmana extremista).
Quizá deba re-orientar el curso del contenido de éste blog. Volver con las recomendaciones de ideas originales y divertidas de suicidio. No sé...
Ya se me ocurrirá algo en el transcurso de éste día, y de los venideros, si es que Allah considera que aún no me toca morir debido a los últimos chistes de musulmanes que he publicado aquí. Espero volver pronto para escribir mis estupideces habituales. Como todas las que he escrito en los últimos párrafos aquí arriba.
En fin, mucho blablableo ya.
Estaré en contacto, personal. Lo prometo. O algo así.
Gracias.
PD: La imágen de la entrada es una tentativa ilustración de lo que sería un Blog sobre viajes (físicos y mentales) que tengo pensado abrir a la brevedad. Represanta algo así como que el Alegre e imbécil corazón que va a donde su rechingada gana le dice que debe ir, importándole un carajo si está bajo montañas que se derrumban, precipicios, océanos. Todo bajo la "guía" de un también alegre solecito psicodélico que al parecer lo está guiando hacia un templo esmeralda. de una ciudad de oro y esmeralda. El templo del Amor y la Sabiduría, la paz, del Ser. O lo que sea. Que es más o menos lo que el corazón humano anhela,¿no?
PD: Ah, sí. Casi lo olvido: ¡Feliz año nuevo!
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