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¿Por qué todos los hombres lo aman y todas las mujeres lo
detestan?
Por la simple, sencilla razón de que Peter es indomable,
incorregible, incastrable. Nadie ni nada, ni su esposa Lois ha logrado cambiarlo, ni siquiera lo intenta. Y cuando ella tiene algún reclamo en relación a
las consecuencias de las acciones estúpidas que él realiza (pasando a afectar a
su familia en el acto) él ni se inmuta, permanece tranquilo, creyendo que todo
saldrá bien... y a final de cuentas todo sale bien ¡Todo le sale bien! Así sin más, sin esfuerzo alguno.
Piénsalo un poco, Petter Griffin es el arquetipo de
"hombre perfecto" que todo hombre desearía ser y a su vez la
antítesis total del arquetipo de "hombre perfecto" que toda mujer
quisiera poseer:
Peter es como un niño ¡No! ¡Es peor y mejor que un niño! No
vive con la presión de agradarle a nadie, de relacionarse bien con el sexo
opuesto, no tiene absolutamente ningún conflicto con el sexo opuesto, ni con el
suyo propio. Vive tranquilo y feliz, haciendo lo que más le gusta. Nunca mide
el peligro ni se percata de los efectos desastrosos que provoca con sus
descerebradas acciones, ni le afectan.
Es perezoso y a la vez siempre tiene energía para emprender
en lo que quiere, sale con sus amigos (quienes lo aceptan tal como es) a tomar
cuando quiere sin que su esposa le esté rompiendo las pelotas, y ella nunca le
recrimina por lo que tiene o no tiene que decir o hacer.
En la cuestión afectiva, amorosa y sexual tampoco tiene
falta alguna. Su mujer es bella, atractiva y fogosa, quien lo
acepta, lo quiere y lo desea con todos sus "atributos negativos": gordo, sucio,
flojo, ignorante, irresponsable, inculto, amoral, haragán y estúpido. Pero
sobre todas esas cosas, es querendón con ella.
Además Lois es cómplice de su perversa intimidad, de hecho
comparten y disfrutan de las mismas retorcidas parafilias y juegos
sexuales. Y en las ocasiones que Peter
casi le ha puesto el cuerno, ella ha sabido entender los porqués - en cierto
modo justificados, si tomamos en cuenta la lógica irracional e impredecible de
los mecanismos de atracción de Peter. Que dicho sea de paso y remarcando: siempre
es auténtico, sin necesidad de estratagemas de conquista, ni de arreglo ni aseo
personal.
Tiene una linda casa, un perro escritor alcohólico y tres
hijos sanos, siendo el menor de ellos un bebé genio. Posiblemente el genio más
brillante de la historia de la humanidad, pero para Peter no es más
que uno más de su camada, un simple bebé. Y, de algún inexcplicable, milagroso modo, aún sin
prestarles la atención mínima, se hace cargo de ellos.
En pocas palabras: Peter es el hombre. El auténtico hombre.
El auténtico hombre libre. Libre de ataduras físicas, psicológicas y sociales. Le importa un bledo lo que piensen y digan de él.
Es el
horror de las féminas, quienes siempre buscan y buscan la fusión de todos los
arquetipos masculinos y fantasías en uno para ellas.
Peter es el hombre que, ninguna mujer, por más que se
esforzara, por más que recurriera a sus artimañas femeninas de seducción y/o
chantaje emocional, jamás cedería. Es el hombre que ninguna mujer ha podido, ni
podrá cambiarlo, es indomable, es incastrable, él es el que es, simplemente el
hombre, el súper-hombre. Él es Peter Griffin.
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