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miércoles, 20 de abril de 2016

A través del amor...

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Poema de Rumi

A través del amor las cosas amargas parecen dulces
A través del amor trozos de cobre se convierten en oro
A través del amor los dolores son como bálsamos curativos
A través del amor las espinas se vuelven rosas
A través del amor el vinagre se vuelve el más puro vino
A través del amor la espada se vuelve un tronco
A través del amor el reverso de la fortuna parece buena fortuna
A través del amor una prisión parece una enramada de rosas
Sin amor un jardín parece un hogar de cenizas

A través del amor el fuego ardiente es agradable luz
A través del amor las duras piedras se vuelven suaves
Sin amor la cera se convierte en acero
A través del amor la pena es como alegría
A través del amor los demonios se convierten en ángeles
A través del amor los aguijones son como miel
A través del amor los leones son indefensos ratones
A través del amor la enfermedad es salud
A través del amor la cólera es misericordia
A través del amor los muertos resucitan
A través del amor el Rey se vuelve un esclavo
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martes, 19 de abril de 2016

Si Dios te invitara a una fiesta...

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Poema de Shams al-Din Hafiz

Si Dios
te invitara a una fiesta
y dijera:

"Todos en el salón ésta noche
serán mis invitados especiales"

¿Cómo tratarías a todos
cuando llegases?

¡Así es, así es!

Y sé
que no hay nadie en este mundo
que no está sobre
Su pista de baile
de diamantes
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miércoles, 20 de enero de 2016

¿Quién llama a mi puerta?

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Poema de Rumi
(In the Arms of the Beloved, Jonathan Star
Jeremy P. Tarcher/Putnam, New York 1997)

Preguntó:¿Quién llama a mi puerta?

Respondí: Tu humilde servidor

Preguntó: ¿Qué asunto te trae por aquí?

Respondí: Vine a saludarte, oh Señor

Preguntó:¿Cuánto más viajarás?

Respondí: Hasta que me detengas

Preguntó: ¿Hasta cuándo hervirás en el fuego?

Respondí: Hasta que puro quede

Este es mi juramento de amor.Por amor,renuncié a fortuna y posición.

Dijo:Has defendido tu caso. Pero no tienes testigos

Respondí: Mis lágrimas son mis testigos la palidez de mis rostro es la prueba.

Dijo: Tu testigo no tiene credibilidad
tus ojos están demasiado húmedos para ver

Respondí: Por el esplendor de tu justicia
mis ojos están limpios y libres de culpa

Preguntó: ¿Qué buscas?

Respondí: Tenerte como mi constante amigo.

Preguntó: ¿Qué quieres de mí?

Respondí:Tu abundante gracia

Preguntó: ¿Quién fue tu acompañante en el viaje?

Respondí: El pensar en ti Oh, Rey

Preguntó: ¿Qué te ha llamado aquí?

Respondí: La fragancia de tu vino

Preguntó: ¿Qué te da la mayor satisfacción?

Respondí: La compañía del Emperador

Preguntó: ¿Qué encuentras aquí?

Respondí: Cien milagros

Preguntó: ¿Por qué está el palacio desierto?

Respondí: Todos temen al ladrón

Preguntó: ¿Quién es el ladrón?

Respondí: El que me impide estar contigo

Preguntó: ¿Dónde se puede estar a salvo?

Respondí: En el servicio y la renuncia

Preguntó: ¿A qué hay que renunciar?

Respondí: A la esperanza de la salvación

Preguntó: ¿Dónde hay calamidad?

Respondí: En la presencia de tu amor

Preguntó: ¿Cómo te beneficias de esta vida?

Respondí: Manteniéndome verdadero conmigo mismo

Ahora hay que guardar silencio.

Si te contara sobre Su verdadera esencia
¡saldrías volando de ti mismo para siempre,
y no habría puerta ni techo que te pudiese frenar!
 .

lunes, 4 de enero de 2016

عقاب

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No construyas un nido en las miserables torretas de los palacios
Tú eres un águila, perteneces en las montañas

.........................................................(Poema de Allama Iqbal)
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sábado, 14 de noviembre de 2015

"چراغ موشی"

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Sólo hay una Luz,
Y “tú” y “yo”
no somos otra cosa que agujeros
En la sombra de la lámpara

...............................- Mahmoud Shabestari
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viernes, 5 de diciembre de 2014

نور

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De Escuchar con el corazón de Joan Chittister
(Capítulo 2: Luz)

Sir Muhammad Iqbal nos hace pensar. Decía: “Tú creaste la noche, pero yo hice la lámpara. Tú creaste el barro, pero yo hice la copa. Tú creaste los desiertos, las montañas y los bosques; yo he producido los vergeles, los jardines y las arboledas. Soy yo quien ha hecho el cristal de la piedra, y soy yo quien ha mudado el veneno en antídoto”. Lo que quiere decir está claro: Dios nos otorgó la capacidad de tornar en luz los aspectos oscuros de la vida. Entonces, ¿por qué no lo hacemos?.
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viernes, 18 de julio de 2014

جمال

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Jalāl Ad-Dīn Rumi
(Divani Shamsi Tabriz, XIII)

A través de la eternidad
La Belleza descubre Su forma exquisita
En la soledad de la nada;
coloca un espejo ante Su Rostro
y contempla Su propia belleza.
Él es el conocedor y lo conocido,
el observador y lo observado;
ningún ojo excepto el Suyo
ha observado este Universo.

Cada cualidad Suya encuentra una expresión:
la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo
y Espacio;
Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este
mundo.
Toda rama, hoja y fruto
revela un aspecto de su perfección:
los cipreses insinúan Su majestad,
las rosas dan nuevas de Su belleza.

Siempre que la Belleza mira,
el Amor también está allí;
siempre que la belleza muestre una mejilla
sonrosada
el Amor enciende su fuego con esa llama.
Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos
de la noche
el Amor viene y encuentra un corazón
enredado en los cabellos.
La Belleza y el Amor son cuerpo y alma.
La Belleza es la mina, el Amor, el diamante.

Juntos han estado
desde el principio de los tiempos,
lado a lado, paso a paso.

Deja tus preocupaciones
y ten un corazón completamente limpio,
como la superficie de un espejo
que no contiene imágenes.
Si quieres un espejo claro,
contémplate
y mira la verdad sin vergüenza,
reflejada por el espejo.
Si se puede pulir metal
hasta asemejarlo a un espejo,
¿qué pulido podría necesitar
el espejo del corazón?
entre el espejo y el corazón
ésta es la única diferencia:
el corazón oculta secretos,
pero el espejo no.
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jueves, 5 de junio de 2014

⚛☼⚛

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........................................................(Poema de Jalāl Ad-Dīn Rumi)

¡Oh, día, nace!
Los átomos danzan.
Las almas prendidas del éxtasis, danzan.
Al oído te diré a dónde lleva la danza:
Todos los átomos, en el aire y en el desierto,
sábelo bien, son como insensatos.
Cada átomo, feliz o miserable
Está prendado de esa Luz de la que nada puede decirse.
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viernes, 14 de marzo de 2014

A medianoche

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 De 101 poemas de Hafez Shirazí

Con los rizos al viento, perlado de sudor, riente y ebrio,
camisa desgarrada, entonando una oda y la copa en la mano,

los ojos pendencieros, la ironía en los labios,
a media noche, junto a mi lecho se sentó.

Acercó la cabeza a mi oído y en un tono triste
dijo: mi inquieto enamorado, ¿tienes sueño?

El amante al que ofrecen de noche un vino tal,
¡que adore el vino o en el amor sea pagano!

¡Vete, devoto, no te metas con los que beben posos!,
que otro don no les fue concedido el primer día.

Bebimos cuanto derramó él en nuestra copa,
ya fuera vino peleón o del tonel del paraíso.

Como en el caso de Hafez,
¡cuántos arrepentimientos han quebrado
la copa del vino y su sonrisa,
y los bucles del amante con sus lazos!
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miércoles, 26 de febrero de 2014

حب❤حب

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...................................(Poema de Jalāl Ad-Dīn Rumi)

Ningún enamorado llega a su amante
Si el amante no le desea.
Sólo el mismo amor que dobla en dos al
enamorado
da gozo y felicidad al bien amado.
Si sientes esta gracia del amor,
No dudes que esta gracia viene también de él.
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lunes, 17 de febrero de 2014

El palacio del deseo

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 De 101 poemas de Hafez Shirazí

El palacio del deseo tiene cimientos muy frágiles, ven,
trae vino, que están en el aire los cimientos de la vida.

Esclavo soy del virtuoso que, bajo este índigo círculo,
exento está de albergar los colores del apego.

Un consejo te doy, aprende y aplícalo,
pues este dicho recuerdo de mi maestro:

«No esperes que tan frágil mundo cumpla con su compromiso.
Es el novio de mil novias ese anciano.»

Anoche, hallándome en la taberna, ebrio y desastrado,
¿sabes qué nueva me dio el ángel del misterio?

«Oh, tú, de alta mirada, halcón real que habitas en el árbol del
séptimo cielo, tu morada no es este rincón de sufrimiento!,
desde la alta torre del trono, te están llamando.
¿Qué te sucede? ¿Tan hondo has caído en esta trampa?»

No acojas la tristeza del mundo y no olvides mi consejo,
pues uno que está en la vía esta máxima me dijo:

«Confórmate con lo que tienes, desata el nudo de tu ceño,
no está abierta para ti ni para mí la puerta de la elección.»

De fidelidad y de compromiso, en la sonrisa de la flor no hay
indicios.
¡Emite una queja, ruiseñor sin corazón, que este es el lugar del
grito!

¿Por qué, pues, envidias a Hafez, mal rimador?
El gustar y la gracia del verbo son un don de Dios.

martes, 28 de enero de 2014

He encontrado un tesoro siendo paciente

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De Cantos de eternidad
La sabiduría de Rûmî en el “Mathnawî”, Vol I

Versión de Marià Corbí

Espera, paciente, el derrumbe
de todos tus deseos y expectativas;
contribuye a su hundimiento.
En las ruinas está un tesoro.

Lo que prometieron tus expectativas,
no lo cumplieron, ni cumplirán.
Sólo el Vacío, Eso que parece nada,
es la sola respuesta válida.

Sólo “el que es”, vacío de cualificación
y de toda posible representación,
es la solución a todas tus preguntas
y a todas tus expectativas.

Nada ni nadie desata los nudos,
sólo “el que parece nada” los desliga.
Para que eso ocurra, derruye
y espera, cargado de paciencia.

Si desesperas caerá sobre ti el destino.
El destino es el peso de tus deseos,
temores y expectativas
y los de tus antepasados.

El destino cegará tus ojos
y te llegará la ruina estéril.
No creas las promesas del deseo,
son todas mentira.

Que tu mente y tu corazón toquen
ese abismo vacío de tu interior.
Se apagarán todas tus preguntas,
se extinguirán todas tus expectativas.
“El amor es el astrolabio de los misterios de Dios”

Todo amor, sea terrestre o sea celeste nos conduce a Él.
Quien ama de veras, sale de sí mismo.
Quien sale de sí, se desnuda de sí.
¿Quién ama cuando amo, ya no desde mí?
Cuando la caña vacía ama, el Vacío ama.
Y el Vacío sólo puede amar al Vacío.
Por esta razón el amor verdadero no se puede describir.
Sólo el Amor diserta sobre el amor.

El amor es el calor de la luz del Ser.
Por eso el amor lo abarca todo.
El amor es el calor y el resplandor de la Unidad.
El amor es la esencia de la Unidad.

Aliméntame, pues tengo hambre,
y apresúrate, pues el tiempo es una espada que corta.
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jueves, 10 de noviembre de 2011

Más versos del Rubaiyat de Omar Khayam =D (parte 2)

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Añadir imagenContinuando y terminando, los versos que faltaron.
Buen provecho =D


Rubaiyat de Omar Khayam

51

¿Nuestro tesoro? El vino. ¿Nuestro palacio? La taberna. ¿Nuestrosfieles amigos? La sed y la embriaguez. Ignoramos la inquietudporque sabemos que nuestras almas, lo mismo que nuestras copas ytrajes mancillados, no tienen que temer ni el polvo ni el agua ni elfuego.
52

Nada me interesa ya: levántate y dame vino. Esta noche, tu boca esla más bella flor del universo. ¡Vino! ¡Vino rosado como tus mejillas!Y que mis remordimientos sean tan leves como tus rizos.

53

¿Piensas en tus antepasados? Son polvo con el polvo confundido.¿Hablas de sus méritos? Mírame sonreír. Toma este ánfora ybebamos, escuchando, sin inquietudes, el vasto silencio deluniverso.
54

No me interesa saber dónde podría comprar el manto de la astucia ode la mentira, mas ando siempre en busca de buen vino. Ha nevadoen mis cabellos, y aprovecho la ocasión de ser feliz hoy porquemañana me faltarán las fuerzas.
55

Bebo vino como las raíces del saúz la clara linfa del torrente. "Nohay más Dios que Alá - dices - sólo Él lo sabe todo". Entonces, alcrearme, no ignoraba que tendría que beber. Si no lo hiciera así,fallaría la sabiduría de Alá.
56

Escondo mi tristeza, como los pájaros heridos que se ocultan paramorir. ¡Vino! Escuchad mis bromas. ¡Vino, música, y tu indiferenciapara mi tristeza, amada mía!
57

¡Qué mezquino el corazón que no sabe amar! Si no estás enamorado,¿cómo puedes gozar con la deslumbrante luz del sol o la suaveclaridad de la luna?
58

Soy viejo, y mi pasión por ti me lleva a la tumba, pues no dejo debeber vino de palmera. El amor me ha quitado la razón y deshoja eltiempo, sin piedad, la bella rosa que tenía.
59
¡Oh, tú, cuyo rostro de estatuilla china causa envidia a las rosassilvestres! ¿Sabes que tus ojos aterciopelados han vuelto al rey deBabilonia semejante a un alfil que retrocede ante la reina?
60
No ves sino las apariencias de las cosas; te das cuenta de tuignorancia y, sin embargo, no renuncias a amar. Deberías saber queAlá nos ha dado el amor como nos dio ciertas plantas venenosas.
61
¿Eres desgraciado? No pienses en tu dolor y no sufrirás más. Si tupena es muy honda, piensa en los seres que han sufrido antes quetú desde la creación del mundo. Busca una mujer de níveos senos yguárdate de amarla; y que ella sea también incapaz de amarte a ti.
62

¿Qué es preferible: sentarse en una taberna, y hacer después unexamen de conciencia, o prosternarse en una mezquita, con el almaseca? No me interesa saber si existe un Todopoderoso o no, ni lo quepueda hacer conmigo, llegado el caso.
63

Nos diste ojos, Señor, y permites que la belleza de tus criaturas nosdeslumbre; podemos ser dichosos y pretendes que renunciemos a losgoces de este mundo. ¡Mas esto es tan insensato como quererinvertir una copa sin derramar el vino que contiene!

64

¿Qué haré hoy? ¿Iré a la taberna o a sentarme en algún jardín, bajola sombra de un árbol? ¿Me inclinaré sobre un viejo libro? Un pájarocruza el espacio, ¿a dónde irá? Ya lo he perdido de vista.Embriaguez de un pájaro en el azul tórrido! ¡Melancolía de unhombre en la fresca sombra de una mezquita!
65

Toma la firme resolución de no contemplar más el cielo; rodéate dehermosas mujeres y acarícialas. ¿Dudas acaso? Muchos creyentes,antes que tú, pronunciaron férvidas plegarias. Partieron ya, y nisiquiera sabes si Alá los escuchó.
66

"Alá es grande". Este grito del muecín se me antoja una enormequeja. ¿Será, acaso, que la tierra gime diariamente cinco veces antela indiferencia de su Creador?
67

Si quieres tener la magnífica soledad de las estrellas y las rosas,rompe tus lazos con los hombres y aléjate de todas las mujeres. Note acojas a nadie; no alivies ningún dolor ni participes en ningúnfestín.

68
Olvida que deberías haber sido recompensado ayer y no lo fuiste.¡Qué importa, sé feliz! No eches de menos ninguna cosa ni esperesnada tampoco. Lo que ha de suceder, escrito está en el libro quehojea, al azar, el viento de la eternidad.
69
No siento ningún temor por la muerte: prefiero este trance dolorosoal sino ineluctable que me fue impuesto el día de mi nacimiento.¿Qué es la vida? Un bien que me confiaron sin pedirlo, y que habréde volver con indiferencia.

70
La luna de Ramadán acaba de salir. Mañana, el sol bañará laciudad silenciosa. Los vinos dormirán en las ánforas y las doncellasen la sombra de la espesura.
71
Mira y escucha. Una rosa tiembla, agitada por la brisa, y el ruiseñorle canta un himno apasionado; una nube se detiene. Bebamos, yolvidemos que la brisa deshojará la rosa, se llevará el canto delruiseñor, y arrastrará la nube que nos brinda su sombra.
72
Dirige la mirada a tu alrededor: no verás sino desolación y angustia.Tus mejores amigos han muerto y la tristeza es tu sola compañía.Mas levanta la cabeza y extiende tus manos: coge todo lo que deseesy puedas conseguir. El pasado es un cadáver que debes sepultar.



Saludos =).

Algunos versos del Rubaiyat de Omar Khayam =D (parte 1)

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Hace ya dos semanas, en una de esas largas y amenas pláticas de café, un buen amigo me comentó acerca de un gran poeta persa y me animó a que leyera algo sobre él.
Realmente no tenía muchas ganas, ya que las pocas obras poéticas de aquellos orientes
habían sido algunos poemas sufis y de índole islámica, no muy reveladora que digamos, sólo
fáciles palabras lisonjeras de religiosos extasiados.
Pero ¡oh sorpresa! que en cuanto tome el libro de este poeta persa recomendado, no pude parar de leer, así que consideré la idea de compartir su obra con todos despistado y extraviado que cae en este blog.
Así que sin más preámbulos mareadores, algunos de los versos del Rubaiyat, del gran Omar Khayam.

Rubaiyat de Omar Khayam


1
La aurora: felicidad y pureza. Un inmenso rubí cintila en cada copa.
Coge dos ramas de sándalo: haz con una de ellas un laúd y deja que
la otra te perfume.

2
El alba vuelca sus rosas en la copa del cielo... En el aire de cristal se
desgrana el canto del último ruiseñor... El aroma del vino es más
suave... ¡Y pensar que hay insensatos que en esta misma hora
sueñan con riquezas y distinciones! ¡Qué sedosa es tu cabellera,
amada mía!

3
Cuando la brisa matinal entreabre las rosas y les dice que ya las
violetas desplegaron su espléndido ropaje, sólo es digno de vivir
quien contempla a una joven dormida, coge su copa, la apura, y la
arroja después.

4
Lámparas que se apagan, esperanzas que se encienden: la aurora.
Lámparas que se encienden, esperanzas que se apagan: la noche.

5
Consagra, a las luces del alba, tu copa de vino, que semeja un
tulipán de primavera; consagra, a la risa de un adolescente, tu copa
de vino, que recuerda su boca. Bebe, y olvida que el puño del dolor
se abatirá bien pronto sobre ti.

6
Ese vapor sutil que envuelve las rosas, ¿es una voluta de perfume o
el débil amparo que les dejó la bruma? Tu cabellera, caída sobre tu
rostro, ¿es la noche que tus miradas van a disipar? ¡Despierta,
amada mía, el sol dora nuestras copas! ¡Bebamos!

7
Cuando vaciles bajo el peso del dolor, y estén ya secas las fuentes de
tu llanto, piensa en el césped que brilla tras la lluvia; cuando el
resplandor del día te exaspere, y llegues a desear que una noche sin
aurora se abata sobre el mundo, piensa en el despertar de un niño.

8
Noche; silencio. Inmovilidad de las ramas y del pensamiento. Una
rosa, imagen de tu efímera belleza, deja caer con lentitud sus
pétalos. ¿En dónde estarás ahora, tú que me ofreciste el vaso que no
dejo de beber? Estoy seguro de que ninguna flor se deshoja cerca de
aquél cuya sed apagas, y te ves privada del amargo placer con que
sólo yo he sabido embriagarte.

9
Dejan caer las estrellas sus pétalos de oro. No sé cómo no han
tapizado mi jardín. Así como el cielo vuelca sus rosas sobre la tierra,
vierto en mi copa el rosado vino.

10
Brisas de primavera acarician los pétalos de las rosas. En la sombra
azul del jardín, besan también el rostro de mi amada. A pesar de la
felicidad que tuvimos, no añoro el pasado. ¡Es tan honda la dulzura
del presente!

11
Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, procura ser feliz
hoy. Coge un ánfora de vino, siéntate a la luz de la luna y bebe,
mientras te dices que quizás mañana te busque, en vano, el astro de
la noche.

12
El viento del sur marchitó las rosas que loaba, en sus cantos, el
ruiseñor. ¿Habrá que llorar por ellas o por nosotros? Cuando la
muerte marchite nuestras mejillas, otras rosas se abrirán.

13
Bien sabes que no tienes ningún poder sobre el destino, ¿por qué la
incertidumbre del mañana motiva tu ansiedad? Si eres prudente,
goza el momento que pasa; lo futuro, ¿qué encerrará?

14
Caeremos en la ruta del amor, y nos pisoteará el destino. ¡Oh, mi
pequeñuela! ¡Oh, mi preciosa copa! Levántate, y dame tus labios,
antes de que me convierta en polvo.

15
¿Sabes lo que te puede acontecer mañana? Ten confianza, pues, de
lo contrario, no dejará el infortunio de justificar tus temores. No te
apegues a nada. No interrogues los libros ni a los hombres: él
destino es inescrutable.

16
¡Cuán débil es el hombre! ¡Qué ineluctable el destino! Faltamos a
nuestros juramentos, y la deshonra nos es indiferente. Yo mismo, a
menudo, obro como un insensato; mas tengo la disculpa de estar
enamorado.

17
Supongamos que hayas resuelto el enigma del universo, ¿cuál es tu
destino? Supongamos que hayas arrancado a la verdad todos sus
velos, ¿cuál es tu destino? Supongamos que hayas vivido feliz cien
años, y vayas a vivir aún cien años más, ¿cuál es tu destino?

18
La verdad y el error, la certeza y la duda, no son sino palabras
huecas como pompas de jabón. Irisadas o grises, esas burbujas son
la imagen fiel de nuestra vida.

19
Todo el mundo quisiera marchar por la senda del conocimiento.
Unos la buscan afanosamente; otros dicen haberla encontrado ya.
Mas un día una voz clamará: "No hay ruta ni sendero."

20
El vasto mundo: un grano de polvo en el espacio. La vana ciencia de
los hombres: palabras. Los pueblos, las bestias y las flores de los
siete climas: sombras. El fruto de tu continua meditación: nada.

21
Los sabios no podrán enseñarte nunca nada, mas la caricia de unas
negras pestañas de mujer te revelará la felicidad. No olvides que tus
días sobre la tierra están contados, y que bien pronto volverás al
polvo. Trae vino, busca un lugar al abrigo de importunos, y deja que
la vid te consuele.

22
Gira la ruleta, indiferente al cálculo de los sabios. Renuncia al
esfuerzo vano de contar las estrellas. Medita más bien en esta

verdad: habrás de morir, no soñarás más, y los gusanos de la
tumba, o los perros vagabundos se disputarán tus despojos.

23
Los sabios de mayor renombre caminaron en las tinieblas de la
ignorancia; fueron, sin embargo, las lumbreras de su tiempo. ¿Su
obra? Dijeron unas cuantas palabras confusas y se quedaron,
después, profundamente dormidos.

24
¡Si supieras cuán poco me interesan los cuatro elementos de la
naturaleza y las cinco facultades del hombre! ¿Dices que algunos
filósofos griegos podían proponer hasta cien enigmas a sus oyentes?
Mi indiferencia a este respecto es absoluta. Trae vino, coge un laúd,
y deja que sus modulaciones nos recuerden las de la brisa que pasa
como nosotros.

25
Cuando hayamos muerto, no habrá ya rosas ni cipreses, ni labios
rojos ni vino perfumado; tampoco habrá ni penas ni alegrías, ni
auroras ni crepúsculos. El universo se aniquilará, puesto que su
realidad depende tan sólo de nuestro pensamiento.

26
Confórmate con saber, únicamente, que todo es misterio; la creación
del mundo y la tuya, el destino del universo y tu suerte. Sonríe ante

estos enigmas como ante un peligro que desdeñaras. No creas que
lograrás saber algo al franquear el umbral de las tinieblas. ¡Paz a
los hombres en el negro silencio del más allá!

27
En la vida son felices, únicamente, los que se creen sabios o quienes
no se preocupan por la sabiduría. He sondeado todos los enigmas
del universo, y torno a mis soledades envidiando a los ciegos que
encuentro en el camino.

28
Tuve maestros eminentes y me vanaglorié de mis triunfos. Al
recordar lo sabio que era, pienso en el agua que toma la forma del
vaso que la contiene, o en el humo que disipa el viento.

29
¡Ignorante que te crees sabio y te debates entre dos infinitos: el
pasado y el futuro! Quisieras poner entre ambos una mojonera y
sentarte allí a descansar. Mejor es que busques la sombra de un
árbol y un ánfora de vino, y trates de olvidar tu impotencia.

30
Si bien aprendí multitud de cosas, también olvidé muchas otras de
buena gana. Tenía un lugar en mi cabeza para cada cosa: lo que
estaba a la izquierda no podía hallarse a la derecha. Sólo alcancé la
paz definitiva el día en que abandoné todo con desprecio y pude
comprender, al fin, que no se puede afirmar ni negar nada.

31
Para el sabio, la tristeza y la alegría son semejantes, lo mismo que
el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener
también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que te alegres
con la ventura que llega, o te entristezcas con la desgracia que no
esperabas.

32
Convéncete bien de esta verdad: un día tu alma se desprenderá de
tu cuerpo, y serás arrojado tras el velo que flota entre el universo y
lo desconocido. Mientras tanto, sé feliz: no sabes de dónde vienes;
ignoras a dónde vas.

33
La vida es un juego monótono en el que sólo puedes ganar dos cosas:
el dolor y la muerte. ¡Dichoso aquél que expiró el mismo día de su
nacimiento! ¡Y más dichoso aún el que no ha nacido!

34
No busques la felicidad: la vida es breve como un suspiro.
Convertidos en polvo, flotan, en el molino que contemplas, Jamshyd
y Kaikobad. El universo es un espejismo; la vida, un sueño.

35
Pasa la vida cual rápida caravana. Detén tu marcha y trata de ser
feliz. ¿Por qué te afliges, pequeña mía? Dame vino; la noche se
acerca.

36
Deléitate con todos los perfumes, colores y melodías; acaricia a
todas las mujeres. Repítete que la vida es corta, y que bien pronto
volverás al polvo, así seas el agua de Zemzem o de Selsebil.

37
Aspirar a la paz aquí abajo: locura; creer en el eterno reposo: locura.
Después de la muerte, tu sueño será breve, y habrás de renacer en
un puñado de hierba pisoteada por el viandante o en una flor que el
sol marchitará.

38
Me pregunto qué es, en verdad, lo que poseo, qué subsistirá de mí
cuando haya muerto. La vida es breve como un suspiro. Llamas que
el viajero olvida, cenizas que dispersa el viento: he ahí la vida del
hombre.

39
¡Bebedor, urna inmensa! Ignoro quién te modeló; sólo sé que puedes
contener tres medidas de vino y que mañana te romperá la muerte.

Entonces me preguntaré, con mayor afán, para qué fuiste creado,
por qué fuiste dichoso y hoy no eres ya sino un puñado de polvo.

40
No trates de encontrar amigos en la mundana feria que atraviesas;
no busques más un asilo seguro. Soporta con entereza el dolor y no
suspires por un remedio que no has de hallar. Sonríe en el
infortunio y no esperes de nadie una sonrisa: perderías el tiempo.

41
Hace ya mucho tiempo que mi juventud fue a reunirse con todas las
cosas muertas. Yaces hoy, primavera de mi vida, junto con las
primaveras de antaño. ¡Oh, juventud mía; pasaste sin darme
cuenta! Te fuiste desvaneciendo insensiblemente, como la dulzura
de la florida estación.

42
En Primavera, suelo irme a sentar en el lindero de algún campo
florido. Si alguna hermosa doncella me ofrece entonces un ánfora de
vino, no pienso en mi salvación: si tal cosa me preocupara, sería
más indigno que un perro.

43
¿Para qué encender las lámparas, si los huéspedes se han quedado
dormidos? Veo lo suficiente para notar su palidez. Así estarán,
extendidos y yertos, en la noche del sepulcro. ¿Para qué encender
las lámparas, si no hay aurora entre los muertos?

44
El vino es color de rosa. Quizás no sea la sangre de la vid, sino la
sangre de las rosas. Tal vez la copa en que bebes no es sino azur
congelado. Quizás la noche no es sino el párpado del día.

45
¡Todos los reinos de la tierra por un vaso de vino! ¡Toda la ciencia de
los hombres por la suave fragancia del mosto fermentado! ¡Todas las
canciones de amor por el grato murmullo del vino que llena
nuestras copas!

46
De la felicidad no conocemos sino el nombre. Nuestro más viejo
amigo es el vino nuevo. Acaricia con tus ojos y tus manos el único
bien verdadero: el ánfora llena del jugo de la vid.

47
Prefiero, a las riquezas del Khorassan, al poderío de Kaikhosru y a
la gloria de Kaikobad, un ánfora de vino. Estimo al amante que
gime de placer y desprecio al hipócrita que murmura una plegaria.

48
Los hombres leen alguna vez el Corán, que es la sabiduría suprema,
¿mas quién se deleita con sus enseñanzas? En el borde de cada copa
hay una máxima profunda que todos debemos saborear.

49
Sabios y retóricos abandonaron la existencia sin lograr ponerse de
acuerdo sobre el ser y el no ser. ¡Hermanos míos en ignorancia:
seguid gustando el zumo de la vid y dejad a esos hombres ilustres
contentarse con pasas!

50
Siéntate y bebe: gozarás de una felicidad que no conoció Mahmud.
Escucha las melodías de los amantes: son los verdaderos salmos de
David. No te hundas en el pasado ni atisbes el porvenir. Que tu
pensamiento no vuele más allá de la hora presente: he aquí el
secreto de la verdadera paz.
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