India es un país hermoso, con todo y los problemas propios de los países sub-desarrollados: pobreza, corrupción, sobrepoblación, analfabetismo, altos índices de mortandad, inseguridad,
conflictos territoriales, racismo y discriminación - incluso entre ellos, por esto de las castas - zonas endémicas, ignorancia y así...podría seguir, y no es nada que no sorprenda, para uno que está acostumbrado a ver este tipo de escenarios día a día en el propio país, que también tiene desentonados bemoles.
Sin embargo, pese a todos estos achaques anteriores, y sumando cuestiones de invasión colonialista e imperialista, y la actual globalización con todo y sus plagas, India, esté país de 33
millones de dioses y diosas, sigue manteniendo la belleza de su cultura y tradiciones milenarias, sigue preservando sus patrimonios culturales, sus 22 idiomas y 844 dialectos.
Y podríamos profundizar más en esto, pero creo que es más interesante y divertido leerlo documentales o libros acerca del país de Shah Rukh Khan.
Reconozco que a pesar de ser pro-macho (mas no machista), como buen macho, también aprendí desde niño a que llorar y sobre todo que te vean llorar, - como hombre que se es -es una de las cosas más denigrantes, humillantes, traumáticas (más que el trauma mismo de lo que haya provocado el llanto), ridículas, hyper-homsexuales y absurdas, y esto está reservado para las viejas, para las niñas, o en su defecto para niños gays. Uno aprende que cualquier niño mayor de 4 años que llore debe ser obligado a hacerse el sepukku, según el código de honor universal del hombre, o algo así, según la mentalidad base de un infante en formación en nuestra querida sociedad machista.
Sin embargo cuando se pasa por esa infernal etapa de pubertad-adolescencia- adultez se aprende que a las chicas les fasina la cursilería y la sensibilría, y muchos fingirán sensibilizarse con el objetivo
Bien pues a en estas edades del ocaso, y pese a los "re-descubrimientos" de la ciencia médica especialista en el placer de la pajera, digo de la pareja, ya es muy tarde, el hombre descubre,
Llevará más de la mitad de su vida recorrida y caerá en cuenta de que aquello innombrable e inconcebible en su existencia, que sólo ve y escucha en las noticias y en películas, en las pláticas de los demás, aquello que es parte obligada en este ciclo de eternos retornos: La muerte. Aquello, eso, la muerte, estará cerca.
Entonces buscará a Dios o a los dioses, realizará actividades deportivas, artísticas o demás que había dejado de lado y que proporcionan la alegría necesaria para vivir y recobrará de algún modo el sentimiento de juventud y de utilidad que el climaterio y la jubilación arrebataron.
Es aquí cuando quizá se le justifique al hombre el sentirse vulnerable, y hasta derramar algunas lágrimas so pena de ser llamado "Ah, pinche viejo chilletas”," Oh, vejete llorón, marica" "Ya está para el basurero". SÍ, es un tantito cruel la sociedad.
Sin embargo...y a lo que voy.
Todo este drama hubiese sido evitado de haber descubierto antes, las virtudes del sexo tántrico (no patrocinado por la new-age) y el amor® no basado en la creencia y deseo de posesión del otro, impuesto por Hollywood y la monstruosa maquinaria publicitaria de las megacorporaciones.
Y como todo descubrimiento tiene un origen, ¿qué mejor y más bonito comienzo para conocer todas esas bonitas lecciones de tantrismo, kamasutra, amor cósmico y demás, cuya cuna es la
Y pues bien, esto es una continuación - un tanto larguita - del cine dedicado a "Las películas más bonitas del mundo" cuyo enfoque es el cine de Shah Rukh Khan, sin entrar en detalles con la cuestión de producción y dirección, sino en su mensaje.
En este capítulo nos enfocaremos en las técnicas para poder soportar las escenas de más intensidad dramática sin desbaratarse. Sólo para caballeros, ya que las mujeres
A solas
1.-Primero lo primero, hacer un espacio en la agenda, desconectar las líneas telefónicas y apagar celulares, a partir de ese momento NO estás para nadie. Son películas que duran 3 horas que bien valen la pena. Cierra las cortinas, cubre monitores de computadoras o laptops (lo que tú no sabes es que el gran hermano te sigue observando aunque apagues el monitor). Tapa también espejos, para que así no tengas que ver el miserable residuo inmundo de ser inhumano que eres, una vez que hayas terminado de ver la película, ya que no te sentirás muy diferente de aquello que vez por última vez antes de jalarle al inodoro.
2.- La preparación psicológica es elemental. Sabes que vas ver la película a solas, así podrás llorar y desahogarte a gusto, sin que nadie ni nada se burle de ti.
3.- Llevar consigo Klinex o papel higiénico....no, no es para eso, degenerado, es para las lágrimas y el moquerío. Este punto es opcional.
4.- Aguantarse el llanto es igual de peligroso que aguantarse un estornudo, y sabemos que vas a llorar, quieras o no, ya que desde que se vaya desarrollando la película, quien se manifieste ahí en el
5.- Una vez terminada la película, se recomienda una larga caminata bajo la luz de las estrellas o irse a dar un baño de agua fresca.
6.- No, no eres una niñita, nena de mami, mariconcito de mierda, joto, putito, puñal, marica, ni ningún sinónimo peyorativo de estos. Lloraste y ya. Punto. No vas andar por ahí pregonando que anduviste chillando a los cuatro vientos. Esto queda entre tu alma y tú.
Ahora, después de haber visto tu primera película, estarás preparado para la tormenta psicológica que conlleva ver el resto de sus obras.
Supongamos que ahora eres un ShaRukhKanista converso y en tus fines propagandísticos quieres llevar la palabra e imagen de Shah Rukh Khan a las masas. Obviamente no te pondrás a predicar en plazas y
Técnicas para no llorar en las escenas de intensidad dramática de las películas de Shah Rukh Khan, cuando se tiene compañía:
1.- Mirar alguna esquina inferior, izquierda, o derecha, es igual, pero JAMÁS hagas contacto visual con los personajes y NO LEAS los subtítulos, aún así la música o la melodía y las entonaciones de las voces harán efecto. Recuerda que los ojos son los espejos del alma, y los ojos de estos desgraciados expresan más de lo que crees.
2.- Imagínate que eres parte del staff técnico de la película o incluso eres el director mismo, convéncete de que eres muy exigente y de que quieres que todo esté saliendo a la perfección, es decir, las actuaciones, el escenario, los guiones, etc. Imagina también que hay cámaras y micrófonos encima y por todas partes y mucha gente alrededor. Y lo más importante NO mires los ojos de los artistas, es más desvía tus ojos de la parte centro-superior del televisor.
3.- Entona un mantra en tu mente, no es necesario que sea en tibetano, nepalí o pali, una simple vocal repetidamente a la máxima velocidad que tu cabeza pueda ir, lalalalalalalala,
4.- Aguanta la respiración, así el cerebro pondrá más atención en tratar de convencerte de suministrar de oxígeno a tu organismo a su debido tiempo, trata de hacerlo hasta sentir las
5.- Hacerse el insensible y tratar de evadir tu dolor, pronunciando algunas frases cómicas estúpidas no servirá de mucho, a nadie le gusta la patanería barata y los que se hacen los duros en este tipo de situaciones, y si además tu voz está quebradiza y entrecortada por suspiros y/o apagada, no convencerás a nadie.
Y bien, estas han sido todas las recomendaciones por ahora. En el siguiente y último post dedicado a Shah Rukh Khan, veremos algunas de las películas recomendadas para los neófitos.
Hasta entonces, ¡Que los 33 millones de dioses y diosas de la India los bendigan setenta veces siete queridos lectores fantasmas y leechers que descargan subtítulos de esta página.
Hasta otra y felices últimas lunas de Octubre.