Propuesta de diez métodos alternativos y divertidos de suicidio ^^

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(Nota: Debido a las cobardes e infantiles reclamaciones amarguetas de un/a pusilánime
con problemas de falta de atención y cariño desde la más tierna infancia [una pseudopersonita de Dublin ] gran parte del contenido de éste post ha sido modificado y/o suprimido. Así que, estimados lectores, agradezcámoselo, deseandole y animándole a que cometa un suicidio gracioso y divertido para que en lugar de estar de oscioso viendo a quien joder mientras pierde horas valiosas de su existencia en internet, y robándole oxígeno al planeta, se muera de una vez y sea de utilidad mínima al menos por una vez en su patética existencia. A saber: que sirva de abono para el pasto irlandés. Fin del comunicado. Gracias)

Somos un chingo, y entre más seamos en este mundo las cosas se complicarán más y mas y finalmente conllevará a la destrucción total del planeta que ya no puede con más.

Pero, haciendo a un lado este punto de vista tan optimista y esperanzador acerca del futuro, y en lo correspondiente al tema del día de hoy (que ha de tomarse a la ligera) veamos un poquito acerca del suicida y tratemos de aceptarlo y comprenderlo.

El suicidio sigue siendo justificado en algunas culturas para salvaguardar el honor, pero en esta ocasión, hablemos un poco sobre el suicidio por causas ajena al honor. Hablemos del dolor y el sufrimiento de quien decide quitarse la vida.

Muchos dirán que es un acto total de cobardía, de egoísmo y demás cacareos y berreos sin fin.
Pero entiendan gente, que ustedes no están ni en los zapatos ni en la cabeza de quien determina tomar tal desmoralizante acción.

Esto del dolor y su percepción y de la resistencia a tal, es, como todo: subjetivo, relativo. No se pude experimentar en carne ajena la realidad y el extraño proceso de pensamiento por el cuál pasa una persona que no sea nosotros.

Así, nos parecería ridículo y extremista que uno niño sufra el trauma de su vida porque sus padres no le compran unos Hot Wheels, y tal acción le causa un vació y un dolor tan profundos que lo lleven a convertirse en un homicida-genocida despiadado ya de adulto.
Como tampoco podemos darnos una idea el que se siente ser un hombre de mediana edad que no puede encontrar empleo para poder mantener a una esposa caprichosa que sólo quiere dinero, y que lo engaña con sus amigos, los vecinos, y hasta con su hijo mayor y el del medio, e incluso con el perro, y cuyos cinco hijos son todos unos güevonazos que no quieren trabajar ni estudiar, ni hacer nada en la casa, más que estar de borrachotes, y mariguanos, pero con todas sus novias embarazadas.
No, no lo sabemos, ni siquiera tenemos la capacidad ni el interés de imaginarnos esa hipotética vida, que aunque parezca irrisorio - y por demás exagerado - pero pasa.
Pero una cosa es segura, en ambos casos, ambos personajes estarían en todo el derecho de quitarse la vida, si así lo decidieran, así como también estarían en todo su derecho a largarse de este mundo quienes estuviesen pasando por una enfermedad incurable y cuyo estado es de prolongada agonía.

Ahora, estamos de acuerdo que la metodología empleada para el suicidio es a veces muy chocante, ridícula, patética o innecesariamente dramática.

Así tenemos por ejemplo, que cortarse las venas es demasiado homosexual.
Quien se hace cortaditas en las muñecas, lo hace esperanzado/a de que el apuesto y garañón príncipe azul vendrá al rescate en el último momento. (Digo, después de esas cortaditas
uno tiene tiempo de repasar la vida, desde el jardín de niños, hasta los fatídicos instantes antes de tan macabra hazaña sangrienta, hasta da un poco de tiempo extra para checar y actualizar
perfil de facebook y twitter y anunciar el estatus de "suicidio en proceso".
No obstante, la mayoría de los que intentan suicidarse de este modo, se salvan, ya que se cortan mal, es decir, la incisión tiene que ser vertical, no horizontal, caramba.

Por otro lado para volarse la cabeza, hay que asegurarse de tener cerebro primero, de lo contrario, se sobrevivirá con un antiestético medio cráneo y se convertirá en el hazmerreír constante de los medios, familia y amistades (si es que se tienen, ya que si uno hubiese tenido verdaderos buenos amigos y familiares, posiblemente lo hubiesen podido ayudar desde hace mucho), por no mencionar e objeto de lástima en el que se convertirá el descraneado.
También hay que asegurarse de apuntar bien, abrir la boca y apuntar justo en el paladar, y de preferencia que sea una bala expansiva de grueso calibre.

Los que se ahorcan por su parte, bueno...es difícil categorizarlos, muchos lo hacen en estados de ebriedad y/o drogados, y bueno hay muchas razones para hacerlo de este modo.
Los que se tiran desde edificios...mmh creo que de esos hay más allá en el continente asiático es como una moda o algo así, pero hay también posibilidades de sobrevivir y terminar siendo aún un lastre más pesado para la familia, la sociedad y uno mismo. Si se quiere asegurar el deceso, hay que arrojarse a partir de un décimo piso..

Pero vamos, vamos, todos estos métodos son por demás horribles, obsoletos, en gran medida impulsados por hollywood, y ¿por qué no? aburridos y gastadísimos. Con carencia total de gusto y de humor.
Pero también, por otro lado, el morbo de la gente y su insaciable sed de sangre y sufrimiento ajeno, pide y pide sin parar, ver, saber, escuchar y deleitarse con placer masturbatorio con estos casos de suicidios trágicos.

Y ahora sí, ya me aburrí de estas explicaciones esenciales y sabidas por todos, es por esto y aunque me acusen de insensible, a continuación propongo una lista de 10 modos originales y divertidos de suicidarse sin hacer tan largo el cuento.
Claro que Ud. querido lector desentendido, decepcionado y agotado de este mundo material, convenenciero, desalmado, egoísta, narcisista, estúpido, retrograda, infantil, enfermo, decadente, inconsciente, inclemente, morboso, violento, mugriento, parasitario, aburrido, indiferente, olvidadizo, ignorante, y demás, puede poner en marcha una última ocurrencia creativa y despedirse por fin de este infierno.

Aclaro también de paso, que no estoy de acuerdo al 100% con el suicidio, salvo en casos extremos, para ayudar a bien- morir a pacientes con dolores insoportables (que la puta gente
ni se imagina), o en casos en que pues lamentablemente ya se han agotado todas las alternativas y no hay - siendo realitas - ninguna luz al final del tunel. O bien como medida obligatoria para lacras sociales que solo vienen a la tierra a podrirla.

Como sea, he aquí mi mini-listita de métodos no convencionales de suicidio:


1.- Enterrándote en un hormiguero. Muerte digna de todo un guerrero que se ganaría el respeto de la tribu Satere-Mawe. Aunque posiblemente la agonía se pueda prolongar por espacio de horas, claro que si crees que te lo mereces, inútilazo de tu vidaza, pues adelante.


2.- Subiéndote hasta la punta de un pararrayos durante una tormenta eléctrica, untando en crema para soldar y forrado completamente de papel aluminio.
A continuación, comienza a gritar blasfemando y retando al creador y a la vida misma. No sin antes pedir la atención (también a gritos) de los posibles transeúntes y carros
que pasan por ahí.

(A ningún Dios Judeo-cristiano-musulmán le caerá en gracia que te le pongas al tú-por -tú a gritarle sus verdades, insignificante criatura merecedora de nada, por lo que la descarga fulminante está asegurada)

3.- A la Kwai Chang Caine.
Prácticamente es un ahorcamiento, un ahorcamiento auto-erótico. Para esto, tienes que colocarte unas cortinas de seda alrededor del cuello que a su vez pasen por el tronco del pene - si se es hombre, obvio - o de los labios vaginales - si se es mujer, respectiva y obviamente también. Acto seguido, apretar paulatinamente los nudos y hacer tensión con el cuello, hasta que se sienta que se erecta y se llena de sangre allá abajito y que viene un delicioso mareo y pérdida de la conciencia.
Esto será una sensación mediática y tras el deceso, podrán inventar que tu muerte fue provocada por alguna secta narcosatánica tailandesa mesiánica del fin del mundo.
Lamentablemente no estarás ahí para disfrutar de tu necromorbosa fama.

(David Carradine la recomienda)

Como tips y puntos extra, la habitación seleccionada para tal acción debe de estar debidamente ambientada y decorada. Muchas velas aumentan el halo de misterio, y más si por ejemplo, se consigue una imagen de la virgen de Guadalupe y a esta se le recorta el rostro y se le sustituye por el de Denisse Milani - si se es hombre o lesbi, o si se le recorta y sustituye el rostro a alguna imagen de Jesucristo o algún santo por la de Ron Jeremy, si se es mujer o mariputito (con todo respeto).
Es más, se recomienda pegar puros rostros de Denise Milani ó Ron Jeremy por toda la habitación.

4.- Tirarte a las vías del tren o del metro cuando este viene a rajatabla, pero disfrazado de pollo y aleteando. La gente no sabrá como reaccionar, si con carcajadas o con gritos histéricos de horror. Éxito garantizado en visitas y ganancias monetarias teóricas para los uploaders que suban tu video a Youtube.

(Ideal para los que han vivído con complejo de inferioridad y sentimiento del ridículo durante toda su vida, que gustan de la humillación constante por parte de todos)

5.- Aguantándote la respiración a la vez que haces presión y se te pone toda roja la cara y se te hinchan las venas del cuello, de las sienes y la frente, hasta que te estalle la cabeza.
Puntos extra si lo haces durante un cumpleaños frente a una audiencia de mocosos, previa advertencia de "amiguitos, no lo intenten en casa".

6.- Viendo toda la programación matutina de payasos estúpidos del canal ese de monterrey que todo el día pasan payasos con menos chiste que la cáscara seca de una cucaracha.
(La muerte sobreviene por infarto cerebral, no hay mente humana capaz de soportar semejante umbral de absurdo)

Sin palabras...y Hey, multimedios, echenle ganas a sus programas televisivos, por eso los niños de nuestro país están como están...

7.- Cóctel de antidepresivos + ansiolíticos + whisky. De preferencia escuchando música relajante, o jazz. A tus familiares les llenará de rabia saber que te fuiste con una sonrisa de placidez de este mundo.
Si se le quiere aumentar la intensidad dramática al asunto y morir en un mar de saladas lágrimas se recomienda poner de fondo el concierto de Aranjuez o el soundtrack de la tumba de las luciérnagas.


8.- A la Tyler Durden
Matándote en una cruenta batalla callejera y sin reglas contra...ti mism@.
¿viste el club de la pelea o Irene, yo y mi otro yo? Bueno, por ahí va la cosa, algo así, pero en lugar de agarrarte de las greñas y a los arañazos con tu inventado alter- ego (eso ya está muy gastado), simula e invéntate varias personalidades más, mínimo unas 6, y haz todo un numerito teatral en las zonas con más movimiento en tu ciudad.
Sé original, puedes crearte toda una línea de diálogos impactante y hollywoodezca, invéntate voces para cada uno de los personajes, algo así como:

- ¡Au! no, ¡déjalo en paz, Timo, el no tiene la culpa!
- ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Estoy harto de escuchar y de escuchar John! (Sí, John es todo un nombre estereotípico y de cajón de todo churro de drama, suspenso y acción)
- Johnny, johnny, johnny...te lo dije muchacho, no puedes tener siempre el control, ni la razón
- ¡Basta ya todos! ¡Los mataré a todos, todos flotan, todos flotan!
- ¡Pum- packz, platz puum, plock! - onomatopeyas de los madrazos.

"No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiercol..." 

Y ya de ahí puedes improvisar, tirándote a una avenida en pleno semáforo en verde, tomar rehenes, reales e imaginarios y por último tirarte de un puente, no sin antes decir unas
gloriosas últimas palabras, tales como "Lo siento...todo lo que quería era vivir...vivir..." étc.


9.-El buen filántropo.

Alguna vez de niño te preguntaste lo que pasaría si mezclabas todos los líquidos y productos (comestibles, de mantenimiento y limpieza, medicamentos, étc) en tu casa?
Bueno, pues esta es tu gran oportunidad de averiuguarlo, mi amiguito químico frustrado y reprimido.
Has la mezcolanza que nadie ni nada te detiene, luego, agítalo, bátelo, observa su composición, la forma, el color, la consistencia que adquiere, y luego bébetelo de golpe.
"Probablemente adquieras nuevos súper-poderes mutantes o quizás, a lo mejor, mueras", en todo caso, y para el fin que se busca, que es lo segundo, lo mejor es dejar una carta póstuma que disfrace tu tonto método de suicidio como un experimento con fines humanitarios. Sí en tu profunda depresión incurable también la inspiración te ha abandonado y no se te ocurren algunas líneas, permíteme ayudarte:
algo así:

"Si están leyendo esto es por que perecí tratando de encontrar la cura para el cáncer y el sida (a la vez),
Recuérdenme como un héroe que solo quería el bien de la humanidad. Adiós"

10.- Morir de risa:
Este es quizás el método más chingón, y consiste en fijarte bien en la jeta, una mascarilla conectada a un gran tanque con óxido nitroso, también conocido como gas hilarante.
También les provocarás envidia de la buena a tus familiares y amigos, te llamarán cobarde y egoísta, porque no podrán soportar la idea de que te hayas ido de este perro mundo riéndote a carcajadas, porque se supone que uno viene a este mundo a sufrir y a sufrir y nada más que a sufrir. Se les hará injusto y quizás te vayan a botar a un basurero, te golpeen y escupan tu cadáver y cuantas vejaciones infantiles se les vayan ocurriendo, pero esa jeta sonriente petrificada no te la quitará nadie.

Lo irónico sólo sería de que el único instante de felicidad en tu vida haya sido al final, ¿no?. Pero así es la vida de irónica, ya sabes.

En fin, tú mismo puedes hallar muchísimas más maneras de decidir tu muerte, porque a final de cuentas tu muerte es lo único que te pertenece y lo sabes, ya que no eres dueño de tui vida y -lo-sa-bes.

El chiste a final de cuentas es irse de aquí de una manera original y emotiva, jeh, para que irónicamente, aunque mueras vivas, en la memoria de los suicidios más absurdos e inverosímiles.
y no te mueras como el resto de nosotros los mediocres y patéticos simples mortales que moriremos de una manera igual de mediocre, patética y sobre todo aburridísima, con los mismos brutales procedimientos y rituales funerarios y de hipócritas despedidas entre lágrimas de cocodrilos y frases insípidas e increíbles como “ay pero que bueno era” “Diosito lo tenga en su gloria”

Me retiro, porque me está venciendo el sueño.

Chao.
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