.
.
.
Börn náttúrunnar es la historia de Þorgeir Kristmundsson, un hombre de edad avanzada quien tiene que renunciar a cuidar de su granja, decide empacar e irse con la familia de su hija a la capital.
Una vez en Reykjavik, Þorgeir es bien acogido por su hija, esposo y su nieta. Sin embargo, con el correr de unos pocos días, deciden que es mejor internarlo en un asilo de ancianos. Una vez ya instalado en el asilo, se encuentra con Stella, una amiga (o posiblemente novia) de infancia. El más profundo sueño y anhelo de Stella es regresar a su viejo terruño (ahora abandonado y desértico), en la granja de su familia, y ser enterrada en el mismo cementerio que sus padres, en la tierra que le vio nacer.
Þorgeir se encuentra también inquieto, y aunque en un principio no le daba importancia a regresar a su pueblo natal, la muerte de su compañero de cuarto, y el trato un tanto indiferente de los encargados de la institución le hacen reflexionar de su situación y en que posiblemente ya no les quede mucho tiempo de vida.
Es entonces que decide fugarse con Stella e ir rumbo al noroeste.
Durante el día, Þorgeir retira todo sus ahorros del banco, cerrando su cuenta bancaria, y se compran tennis deportivos.
Al caer la noche, emprenden la huída en un misterioso Jeep situado mágicamente en las cercanías del asilo, y que parece tener vida propia.
Inmediatamente la policía lanza comunicados e inicia la búsqueda de los dos desaparecidos, y aunque en muchas ocasiones logran divisarlos abordo del jeep, al querer perseguirlos, estos parecen desaparecer literalmente en el aire.
Tras bastantes kilómetros de viaje y a pesar de las recargas de gasolina, el jeep llega a un punto en el que ya no da para más, por lo que Þorgeir y Stella tendrán que seguir su travesía a pie y en bote, para llegar a aquellas tierras de ensueño de su infancia, en donde todo parecía ser alegría y prosperidad.
Muy buena y bonita película, muy emotiva, sobre todo después de iniciada la fuga con buenas tomas de los característicos paisajes islandeses y con el sello característico de Friðrik Þór Friðriksson, invita a reflexionar acerca de lo que es la vida y vivirla en paz, con dignidad, para también enfrentar ese otro último paso que es la muerte de igual forma, en pocas palabras: a bien vivir y a bien morir. Si te gustó Cold Fever, te gustará sin duda Los Hijos de la Naturaleza, ya que es del mismo director y co-escritor Friðrik Þór Friðriksson. Vale la pena ver para desintoxicarse un poco o un mucho de las últimas porquerías hollywoodenses y de la vida diaria de hecho. En esta película al igual que en Cold Fever, hay algo de realismo mágico y sin ser cursi, llega a conmover al expectador, gracias al impacto visual de los paisajes, la historia y sobre todo con las escenas finales a modo de flashbacks, de "los viejos días" de bienaventuranza de Þorgeir y Stella, y por supuesto, con ese misterioso e impactante final.
Bueno, ya, a continuación el enlace al subtítulo en español, que desde cuando que estaba postergado:
Nota: me basé del subtítulo ya hecho en inglés, y le agregué lo poquito que pude en algunas partes donde no se les alcanza(o) a entender muy bien lo que dicen en islandés
(mi islandés es muy pedacero por cierto, jaha).
Durante lo que queda del mes, es decir, 16 días, me tomo vacaciones, y no habra subtitulaje en esos días, pero seguiré dibujando y escribiendo plendejada y media aquí en el blog =D!!! jehé, seeeh...
Gracias y hasta la otra =D!
Una vez en Reykjavik, Þorgeir es bien acogido por su hija, esposo y su nieta. Sin embargo, con el correr de unos pocos días, deciden que es mejor internarlo en un asilo de ancianos. Una vez ya instalado en el asilo, se encuentra con Stella, una amiga (o posiblemente novia) de infancia. El más profundo sueño y anhelo de Stella es regresar a su viejo terruño (ahora abandonado y desértico), en la granja de su familia, y ser enterrada en el mismo cementerio que sus padres, en la tierra que le vio nacer.
Þorgeir se encuentra también inquieto, y aunque en un principio no le daba importancia a regresar a su pueblo natal, la muerte de su compañero de cuarto, y el trato un tanto indiferente de los encargados de la institución le hacen reflexionar de su situación y en que posiblemente ya no les quede mucho tiempo de vida.
Es entonces que decide fugarse con Stella e ir rumbo al noroeste.
Durante el día, Þorgeir retira todo sus ahorros del banco, cerrando su cuenta bancaria, y se compran tennis deportivos.
Al caer la noche, emprenden la huída en un misterioso Jeep situado mágicamente en las cercanías del asilo, y que parece tener vida propia.
Inmediatamente la policía lanza comunicados e inicia la búsqueda de los dos desaparecidos, y aunque en muchas ocasiones logran divisarlos abordo del jeep, al querer perseguirlos, estos parecen desaparecer literalmente en el aire.
Tras bastantes kilómetros de viaje y a pesar de las recargas de gasolina, el jeep llega a un punto en el que ya no da para más, por lo que Þorgeir y Stella tendrán que seguir su travesía a pie y en bote, para llegar a aquellas tierras de ensueño de su infancia, en donde todo parecía ser alegría y prosperidad.
Muy buena y bonita película, muy emotiva, sobre todo después de iniciada la fuga con buenas tomas de los característicos paisajes islandeses y con el sello característico de Friðrik Þór Friðriksson, invita a reflexionar acerca de lo que es la vida y vivirla en paz, con dignidad, para también enfrentar ese otro último paso que es la muerte de igual forma, en pocas palabras: a bien vivir y a bien morir. Si te gustó Cold Fever, te gustará sin duda Los Hijos de la Naturaleza, ya que es del mismo director y co-escritor Friðrik Þór Friðriksson. Vale la pena ver para desintoxicarse un poco o un mucho de las últimas porquerías hollywoodenses y de la vida diaria de hecho. En esta película al igual que en Cold Fever, hay algo de realismo mágico y sin ser cursi, llega a conmover al expectador, gracias al impacto visual de los paisajes, la historia y sobre todo con las escenas finales a modo de flashbacks, de "los viejos días" de bienaventuranza de Þorgeir y Stella, y por supuesto, con ese misterioso e impactante final.
Bueno, ya, a continuación el enlace al subtítulo en español, que desde cuando que estaba postergado:
Nota: me basé del subtítulo ya hecho en inglés, y le agregué lo poquito que pude en algunas partes donde no se les alcanza(o) a entender muy bien lo que dicen en islandés
(mi islandés es muy pedacero por cierto, jaha).
Durante lo que queda del mes, es decir, 16 días, me tomo vacaciones, y no habra subtitulaje en esos días, pero seguiré dibujando y escribiendo plendejada y media aquí en el blog =D!!! jehé, seeeh...
Gracias y hasta la otra =D!
2 comentarios:
Hola amigo.
Me he descargado unos cuantos subtítulos tuyos y te estoy super agradecido, tu blog es único, no paro de descubrir cosas como la maravillosa banda Windy City, que últimamente la escucho sin parar, películas que desconocia su existencia (Svid Neger por ejm)...etc.etc.etc
Gracias por tu trabajo
He conseguido la película Fálkar de Fridrik Thor Fridriksson y no consigo los subtítulos por ningún lado.
Sería estupendo que la incluyeras en tu lista de futuras traducciones, si no tienes la película te puedo pasar los enlaces de descarga.
Un seguidor siempre agradecido te desea lo mejor.
Saludos
Hola amigo "Cinemax"
Muchas gracias por tu bonito comentario, ¡caramba! también te estoy agradecido por tus palabras.
Este tipo de cosas le levantan a uno la moral y le dan ganas de seguir compartiendo con el mundo. Bueno, le devuelven la fe a uno en el prójimo,
el saber que te esté siendo de utilidad lo que hago aquí. Porque creéme que a veces llego muy cansado y la situación por acá ha estado medio difícil, le pone a uno a reflexionar acerca de lo que se hace y lo que se debería de hacer.
Jáh, sí, hay mucho, muchísimo por descubir en el mundo, el mundo es tan pequeño o inmenso como uno quiera.
Lástima que estemos aquí en la tierra tan poquito tiempo.
¡Ah! y te gustó Windy City, ¿ah? jehe, sí, son la ostia. Pero hay muchísimas bandas más que también te deleitan el oído, pero te prometo que mientras tenga tiempo, salud y vida, seguiré subiendo cosas eventualmente, de aquél país asiático.
Fálkar...sí, claro, tomo tu palabra en cuenta. Solamente déjame subtitular primero la de Niceland, también de Fridriksson, el único problema en este momento es que no me han restablecido el internet aquí en la casa (su casa). En este momento me encuentro conectado por vía telefónica a 56 Kbs, (¿puedes creerlo?) va...bueno, esto es para irse a tomar un licuado de ansiolíticos y antidepresivos. De todas formas, seguiré dando lata hasta que me arreglen esto (México, ya sabes...). Una vez que vuelva todo a "la normalidad" bajaré ambas películas y con gusto me encargo de los subs.
Solo te pido un poquito de paciencia, paciencia. ¿Vale?
Gracias nuevamente y te mando un fresco saludo desde estas tierras de tormento y tormentas elécticas (que se desvían de curso y van a destruir otras ciudades, jehé)
Por cierto, ¿cuál es su/tu nombre o prefieres que me dirija con este pseudonimo?, digo, para que sea más personal el intercambio de mensajes.
Hasta otra, que estes de maravilla. Buen fin de semana =).
Publicar un comentario