.
Se encontraban Jesús y Satán discutiendo acerca de quien era el mejor programador de los dos.
La discusión se prolongó durante un par de horas hasta que llegaron a un acuerdo que consistía en tener un concurso, teniendo a Dios como juez.
Dios aceptó y tras pocos minutos ya estaban en todo el lugar lleno de ángeles y demonios atentos al desafío.
Satán y Jesús se sentaron frente a sus computadoras y a la cuenta de 3 comenzaron a telcear furiosamente en sus teclados. Líneas y líneas de código se desplegaban frente a sus monitores durante horas seguidas.
Segundos antes de que diera por terminda la competencia, hubo un fallo de voltaje que hizo que se fuera la electricidad por unos segundos.
Instantes después, volvió la luz, las computadoras fueron reiniciadas, y Dios anunció que el concurso había terminado.
Le pidió a Satán que le mostrara lo que había hecho.
Satán estaba visible y evidentemente encabronado y se puso a gritar:
- ¡Putísima madre! ¡Lo perdí todo! ¡Maldita electricidad y puto sistema de mierda que tienen aquí! ¡No tengo nada, joder!
- Bueno... - dijo Dios -, Veamos ahora como le fue a Jesús.
Jesús tecleó un comando y enseguida el monitor mostró el nuevo programa que había estado trabajando, el cual fue acompañado por un coro angelical que provenía de las bocinas.
Satán se quedó impresionado y de inmediato expresó su furica frustración:
- Pe- pero... ¡¿Pero como carajos sucede esto?! ¡Yo perdí todo lo que hice, mientras que el programa de Jesús está intacto!
Dios entonces se echó a reir a carcajadas diciendo:
- ¡Ja ja ha! ¡Eso es evidente! ¡Todo el mundo sabe que Jesús siempre "salva"!
La discusión se prolongó durante un par de horas hasta que llegaron a un acuerdo que consistía en tener un concurso, teniendo a Dios como juez.
Dios aceptó y tras pocos minutos ya estaban en todo el lugar lleno de ángeles y demonios atentos al desafío.
Satán y Jesús se sentaron frente a sus computadoras y a la cuenta de 3 comenzaron a telcear furiosamente en sus teclados. Líneas y líneas de código se desplegaban frente a sus monitores durante horas seguidas.
Segundos antes de que diera por terminda la competencia, hubo un fallo de voltaje que hizo que se fuera la electricidad por unos segundos.
Instantes después, volvió la luz, las computadoras fueron reiniciadas, y Dios anunció que el concurso había terminado.
Le pidió a Satán que le mostrara lo que había hecho.
Satán estaba visible y evidentemente encabronado y se puso a gritar:
- ¡Putísima madre! ¡Lo perdí todo! ¡Maldita electricidad y puto sistema de mierda que tienen aquí! ¡No tengo nada, joder!
- Bueno... - dijo Dios -, Veamos ahora como le fue a Jesús.
Jesús tecleó un comando y enseguida el monitor mostró el nuevo programa que había estado trabajando, el cual fue acompañado por un coro angelical que provenía de las bocinas.
Satán se quedó impresionado y de inmediato expresó su furica frustración:
- Pe- pero... ¡¿Pero como carajos sucede esto?! ¡Yo perdí todo lo que hice, mientras que el programa de Jesús está intacto!
Dios entonces se echó a reir a carcajadas diciendo:
- ¡Ja ja ha! ¡Eso es evidente! ¡Todo el mundo sabe que Jesús siempre "salva"!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario