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sábado, 26 de mayo de 2012

Más chistes de gentiles...

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Siguiendo con los chistes de gentiles =D :
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Un gentil va a una tienda de ropa y le dice al encargado:

- ¡Oh! Esta chamarra es muy buena, ¿cuánto cuesta?

- $5,000 pesos - dice el encargado

- Está bien, me la llevo
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En un restaurante un gentil le pregunta al mesero:

- ¿Cuál es la especialidad de la casa?

- Chuleta de cerdo

- Mmmmmh, suena bien. Entonces quiero eso

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Se encuentran dos madres gentiles en la calle y comienzan a hablar de sus hijos:
Una le comenta muy orgullosa a la otra:

- Pues mi hijo es albañil

Contesta entonces la segunda madre, más orgullosa aún:

- Pues mi hijo es chofer de autobús.
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¿Por qué Dios creó a los gentiles?

R= Porque alguien tenía que comprar al menudeo

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Un judío va a visitar a su amigo gentil y al pasar a la casa, ve que en la sala
hay una enorme pintura de un hombre, una mujer y un bebé en harapos, descalzos. 

- ¿Quiénes son ellos? - preguntó el judío

- Son la familia santa - respondió el gentil

- ¿Cómo es que están tan sucios, todos desarreglados?

- Porque no tenían dinero para comprar ropas

- ¿Y por qué andan descalzos?

- No tenían dinero para zapatos

- ¡Igualito que los gentiles! - exclamó el judío - sucios, descalsos, casi desnudos ¡ah! pero sí hay dinero para contratar al mejor fotógrafo y que les imprima la foto de mayor tamaño y  con la mejor calidad.

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Un gentil llama a su madre y le dice:

- Mamá, ya sé que me habías invitado para ir a cenar esta noche, pero me surgió una junta y además tengo otras cosas que hacer, así que no voy a poder ir.

Y su madre contesta:

- Bueno...
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Un padre gentil le recrimina a su hijo de cuarto grado por haber reprobado un examen:

- ¿Qué es lo que pasa? ¿Te resulta muy difícil la escuela? Eres un tonto.Jamás serás alguien en la vida

Después de regañarlo con desprecio, el padre se va a a la sala ver el partido de foot ball en la tele, con un six-pack de cervezas y chuletas de cerdo.

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Tres judíos que se habían convertido recientemente al cristianismo se juntan en uno de los bares más lujosos de la ciudad. Ordenan sus bebidas y comienzan a paticar sobre la razón de sus conversiones:

- Yo me volví cristiano por amor - dice el primero.

Los otros dos judíos se le quedan viendo con cara de obvia duda y negación.

- No, esperen. No por amor a Cristo. Lo digo por amor a una mujer cristiana. Como ustedes saben, mi esposa me insistió en que me convirtiera.

- Y yo - tomó la palabra el segundo judío - lo hice para poder acomodarme y ascender en el sistema legal, ya que como Ustedes saben, en mi cargo como nuevo juez de tribunal federal, seré mejor visto como cristiano.

Finalmente el tercer judío habló:

- Yo me convertí porque creo que las enseñanzas cristianas son superiores a las del judaísmo.

- Ppppffffff - los otros dos hombres escupieron sus bebidas, y dijeron:

- ¡Jah! ¡¿Por quién nos tomas?! ¡¿por gentiles?!

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Un judío que se había convertido al catolicismo invitó al sacerdote a una cena en su casa.
Al llegar el sacerdote al hogar del judío, éste lo invitó a pasar y a tomar asiento.
Una vez en la mesa, el sacerdote dijo:

- Mmmmh, huele muy bien, ¿qué es lo que has preparado? ¿pezcado?

- Así es, es pezcado

- Uy, yo tenía antojo más como de pollo, pero pezcado estará bien

- Entonces salpíquelo con agua bendita, padre

- ¿Salpicarla con agua bendita? ¿Y eso para qué, hijo mío?

- Pues usted me salpicó con agua bendita y me convirtió en católico. Supongo que si salpica con un poco de agua bendita al pezcado, éste se puede convertir en pollo.

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Llega un niño judío fastidiado de la escuela

- ¿Qué es lo que pasa Samuelito? - le pregunta su padre

- ¡No aguanto a esos estúpidos gentiles!

- No, no Samuelito, no digas eso. En primer lugar, debes hablar com propiedad, se escucha mal que un judío maldiga. Y en segundo lugar no utilices pleonasmos. Con decir gentiles lo dices todo.

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Entra un judío de edad avanzada a una joyería con la intención de comprarle algo a su esposa.

- ¿Cuánto cuesta ese? - preguntó el hombre al encargado, señalando un fino crucifijo de oro y plata.

- $10,000 pesos, señor - respondió el encargado

- ¡Ah! Bien, y ¿cuánto cuesta sin el acróbata?

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Un gentil ve a su amigo sentado en una banca:

- Hola Pepe, ¿qué haces?

- Nada

- ¡Ah! ¿Y qué ves?

- Nada, pero estaba pensando en salir

- ¿Ah sí? ¿Y a dónde?

- No sé, a dónde sea

- Ah, bueno. Espérame, voy contigo 
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miércoles, 23 de mayo de 2012

"Talmúd para gentiles"

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Bueno, ya he subido muchos chistes de judíos, así que por aquello de que luego hay personas no-judías que se ofenden sin si quiera haber leído los chistes, escribo ahora un chiste judío de gentiles (es decir para todo aquél no-judío), aunque igual y podría caber en la categoría de chistes de sacerdotes o chistes de judíos.
Vale, va:

  
Un sacerdote va a visitar a su amigo, un rabino y le dice:


- Me has enseñado muchas cosas, pero hay algo en particular que verdaderamente me gustaría aprender, pero que tú nunca me dejas. Quiero que me enseñes sobre el Talmúd.


El rabino sonríe y le responde:


- Tú no eres judío, por lo tanto no tienes la mente de un judío. Eres Noajida o gentil, y los gentiles no tienen la capacidad de entender de estas cosas. Por lo tanto, no hay ninguna posibilidad de que pudieras aprender la más mínima cosa del Talmúd.


Pero el sacerdote continuó insistiendo y persuadiendo al rabino de que le dejara aprender.
Finalmente, el rabino accedió. El rabino le dijo entonces al sacerdote:


- Está bien, te enseñare sobre el Talmúd, pero con la condición de que contestes una pregunta.


El sacerdote aceptó y le dijo:


- Perfecto. ¿Cuál es la pregunta?


- Dos hombres caen por una chimenea - contesta el rabino - Uno sale sucio y el otro sale limpio.¿Quién de los se va a bañar?


- Eso es fácil - contesta el sacerdote - El que está sucio es quien tiene que irse a bañar, mientras que el otro no tiene porque hacerlo.


El Rabino le dijo entonces al sacerdote:


- Te dije que no tendrías ninguna posibilidad de que pudieras entender el Talmúd.
Sucede exactamente lo contrario. Quien está limpio ve a quien está sucio y piensa que él también está sucio y se va a bañar. Y por otro  lado, el que está sucio ve al que está limpio y piensa que él también está limpio, y por ende, no se va a bañar.
El sacerdote reflexionó y le replicó al rabino


- Eso no fue lo que pensé. Por favor, hazme otra pregunta. 


Este le contestó:


- Dos hombres caen por una chimenea. Uno sale sucio y otro sale limpio. ¿Quién de los dos se va a bañar?


- Muy simple - responde sonriente el sacerdote - Quien está limpio ve a quien está sucio y piensa que él también está sucio y se va a bañar. Y por otro lado, el que está sucio ve al que está limpio y piensa que él también está limpio, y por ende, no se va a bañar.


- Nuevamente equivocado - dice el rabino - Te dije que no entenderías.
Quien está limpio se mira en el espejo, ve que está limpio y entonces no se va a bañar. Mientras que, quien está sucio se mira en el espejo, ve que está sucio y se va a bañar. 


El sacerdote frunce el entrecejo y le recrimina al rabino:


- ¡Hey! ¡Pero tú nunca mencionaste que hubiese un espejo ahí!


El Rabino le dice entonces al sacerdote:


- Te lo dije, Tú no eres judío, por lo tanto, no tienes la capacidad de entender el Talmúd. De acuerdo al Talmúd, tienes que pensar en todas las posibilidades. 


- ¡Está bien, está bien! - se queja el sacerdote entre refunfuños - intentémoslo una vez más. Hazme la pregunta.


- Tercera y última vez, dijo el rabino. Dos hombres caen por una chimenea. Uno sale sucio y otro sale limpio. ¿Quién de los dos se va a  bañar?


- Es muy sencillo. Si no hay un espejo, entonces quien está limpio ve a quien está sucio y piensa que él también está sucio y se va a bañar. Y por otro lado, el que está sucio ve al que está limpio y piensa que él también está limpio, y por ende, no se va a bañar. Pero si hay un espejo, entonces el que está limpio se mira en el espejo, ve que está limpio y entonces no se va a bañar. Mientras que, quien está sucio se mira en el espejo, ve que está sucio y se va a bañar.


El rabino sonrió y le dijo al sacerdote:


- Te dije que jamás entenderías. Eres un gentil y por lo tanto tienes un cerebro de gentil, mentalidad de gentil y por lo tanto debes de vivir y de actuar de acuerdo a tu identidad gentil, así como de tus capacidades. Sin más, sin menos.
Dime, ¿Cómo es posible que dos hombre se hayan caído en una chimenea y que uno de ellos haya salido sucio y el otro limpio?

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Saludos.  Buen miércoles y transcurso de semana. 
Shalom y que la paz esté con ustedes y sus espíritus, haha. 
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