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De El libro Tibetano de la Vida y la muerte
de Sogyal Rinpoche
(Capítulo 2: La impermanencia)
de Sogyal Rinpoche
(Capítulo 2: La impermanencia)
Quizás la razón más profunda de que temamos a la muerte es porque no sabemos quienes somos. Creemos en una identidad personal, única e independiente - pero si nos atrevemos a examinarla, comprobamos que ésta identidad depende completamente de una colección interminable de cosas que la sostienen: nuestro nombre, nuestra "biografía", nuestras parejas, familia, casa, trabajo, amigos, tarjetas de crédito... es en sus frágiles y transitorios sustentos de los que depende nuestra seguridad. Así que, cuando se nos quita todo esto, ¿tendremos alguna idea de quiénes realmente somos?
Sin nuestras propiedades conocidas, somos confrontados con nosotros mismos, una persona que no conocemos, un extraño perturbador con quienes hemos estado viviendo todo el tiempo, pero que nunca hemos querido conocer. ¿No es este acaso el motivo por el que hemos intentado llenar todo instante con ruidos y actividades, por aburridos o triviales que sean, para evitar quedarnos a solas y en silencio con ese desconocido?
Sin nuestras propiedades conocidas, somos confrontados con nosotros mismos, una persona que no conocemos, un extraño perturbador con quienes hemos estado viviendo todo el tiempo, pero que nunca hemos querido conocer. ¿No es este acaso el motivo por el que hemos intentado llenar todo instante con ruidos y actividades, por aburridos o triviales que sean, para evitar quedarnos a solas y en silencio con ese desconocido?
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