martes, 26 de enero de 2010

Últimos días en Noruega...=(






Noruega es un país bonito, muy bonito, pero en verano, sí, el verano es fresco y lindo, lleno de vida. Pero la verdad es que el invierno es asqueroso. Deprimente hasta la muerte. Ahora entiendo a la perfección aquello del "sindrome de la depresión afectiva estacional", que ataca puntualmente a determinado número (que asciende a unos cientos) de nórdicos en estos países, cada año, provocándoles el suicidio.
Esta depresión es silenciosa y repentina, uno de pronto un día está bien, y de repente, sin razón aparente ¡Craks! ¡Madres! uno cae aplastado por la (de)presión atmosférica grizasulosa. La navidad y año nuevo fueron geniales, aguantar un mes estubo bien, muy bonito todo, pero después de dos meses¡carambabolas! ver nieve por todos lados, cielo nublado y neblina, programas aburridos en la tele, temperaturas que le dan ganas de ser un oso e irse a hibernar a las cuevas por el resto del invierno... aah...lo bueno es que hay calentadores y agua caliente y demás, sino los días de la vida se acortarían.

Pero dejando a un lado estos temas tan deprimentes, ayer salió el sol y estubo chingón, como buen reptiliano, la sangre se me alegró por la exposición a los rayos
ultravioleta, por consecuencia, fue un día muy alegre, y hasta pasaron por la radio En solskinnsdag y noté a todas las criaturas que se quedan aquí en invierno felices (puros cuervos y faisanes) y a las criaturas domésticas.

También en una plática con los abuelos de un amigo aquí, la doña nos platicó que durante la segunda guerra mundial, los soldados alemanes que ocuparon
noruega, no eran para nada unos malévolos demonios sedientos de sangre, sino todo lo contrario, que eran personas muy amables y respetuosos, muy simpáticos, que a ella, siendo una niña, un día dos soldados nazis la ayudaron a cruzar una calle, pero como ella les tenía miedo (a todo tipo de persona uniformada de hecho) les mordió las mano con la cual la tomaban para cruzar la calle.
Así también he escuchado otras historias, como que los soldados noruegos y alemanes de pronto se ponían a jugar una cascarita (un partidito de fut-ball), y en fin, nada que ver con las cosas que nos pintan en las películas de propaganda pro-semita.

Hoy nos vamos a Suecia a comprar chingos de dulces XD!! ¡eaaaah!! ¡wa-haaa!
y ya este viernes vuelo de nueva cuenta para México... Caray, bueno, mejor de eso no escribo o sino la depresión me encontrará de nuevo. Lo que sí, me da algo de tristeza regresar, porque tengo que despedirme de muchas personas maravillosas aquí, y de la divinidad con la que comparto mi existencia, mi ultramegadoramada Kine.
Pero en parte es bueno volver y ver a mi familia, ya que van 3 inviernos que no los veo y hay muchas cosas por hacer.


En cuanto a los próximos subtítulos que trabajaré al regresar, serán Rottenetter, Luftslottet som sprängdes y Hvordan vi slippe med de andre, por mientras.

Escribiré cosas propagandísticas sobre la Academia de Arte Strykejernet kunstskole en Oslo, genial este lugar, y queda cerca de uno de los escenarios donde se filmó Blodsbånd (allá Mirush) XD,
y dibujaré mucho mucho hasta que me sangren y exploten los callos de los dedos o los globos oculares.

Me despido por el momento, pues necesito pasar estos últimos días al lado de la mujer que ultramegasuperhyperadoramo en exagerada e increíble demasía. Los mejores deseos para todo el universo y hasta la vistas =P.

Gracias. =)




1 comentario:

  1. Como siempre, tu descripción invita a asombrarse de diferentes maneras, generalmente, la ciudad de Noruega es asociada a una tradición y cultura milenaria, sede de eventos interesantísimos como el banco de las semillas para en un futuro servir de reserva y los estudios avanzados sobre la anatomía del alma. Aún recuerdo mi obtusa duda sobre si sus pobladores creían y adoraban a Zeus y Odín en ese paradísiaco lugar mítico majestuosamente nombrado Asgard.
    En base a tus apuntes, deduzco que Noruega es sin duda una de las ciudades más significativamente mágicas. -Desearía poder deambular como un zombie sin sentido en las pintorezcas calles de su escenario blanco y extremoso para lograr sentirme vivo-.
    Entiendo tu expresión al dejar esa bella ciudad y regresar a nuestro hoyo dimensional donde pululan los seres más despiadados y malditos en todas las galaxias conocidas y por conocer, donde el mal siempre triunfa, donde las fuerzas del mal acostumbran hacer sus necesidades fisiológicas, pero, supongo, asumo, que en ocasiones, posee un encanto sobrenatural. -¿A lo que me refiero?- -¿Que tan famosos somos los mexicanos que hasta muros en nuestro honor levantan?-.

    Jesús Rocha, viajero de los sobrenatural...

    Saludos mi buen, el barrilito aún me susurra por las noches, no mueras, no mueras, ¡no sin antes tomarme!.

    ¡AJUAAAAAAAA!

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