viernes, 18 de noviembre de 2016

El mirlo y el mono

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 Cuento de Camboya 

Había una pareja de mirlos que había construído su nido en un árbol. Un día lluvioso, un mono vagabundo que estaba padeciendo del frío pluvial, fue a guareserse bajo el árbol de la pareja de pájaros. Cuando estos lo vieron temblando terriblemente, uno de ellos le aconsejo:

- Oh, hermano Mono, tienes un par de manos y pies tal como los hombres. ¿Por qué no te construyes un hogar para vivir?

- Tengo dos manos y dos pies - dijo el mono -, igual que el hombre. Y aún así, soy un animal sin nido o madriguera. La verdad es que no puedo hacerlos.

- No necesitas tener conocimiento de cómo hacerlo - dijo el mirlo. Mira, los pájaros sólo tenemos un pico y con él podemos construir un nido para protegernos del frío y la lluvia. Piénsalo. ¿o no es cierto? Todos los animales del mundo tienen su propio lugar para proteger a sus crías y a sus parejas de sufrir inclemencias. Si no puedes construirte un buen nido, sólo coloca ramas, unas encima de otras y luego las cubres con hojas a tu gusto, por mientras. No dependes de otras casas, o de una rama o un árbol. Es muy difícil para tu pareja y tus crías. Mono, tienes dos manso y dos pies, Yo creo que puedes lograrlo. Por favor, hazlo, no esperes a tener el conocimiento para ayudarte. Todos los seres tienen la fuerza para hacerlo, del modo que quieran. Nunca lo hacen como los humanos. Aún el gusano, el grillo y la termita, siendo tan pequeños, tienen sus propias moradas, y tú, ¿por qué no podrías tener una? Otros animales saben mucho menos que tú, y aún así, pueden construirse hogares por ellos mismos. Dices que no puedes, pero me parece que en realidad no quieres. Que eres perezoso.

Luego de que el mono escuchara las palabras del mirlo, se enojó mucho, pues se sentía avergonzado frente a los mirlos, y entonces escaló y se avalanzó directo hasta el nido de estos y se los destruyó.

Moraleja: No le des consejo a quienes no quieren escuchar
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