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Esa inestabilidad que has venido sintiendo - sino es que arrastrando - a lo largo de tu pesarosa vida - se irá gradualmente desvaneciendo, en la medida en que decidas de una buena vez, dejar de andar pajareando y persiguiendo ardillas, o de hurgarte la nariz en busca del nirvánico placer de sacarte los mocos mientras lees notas idiotas en portales tontos de internet y revistas carentes de contentido. Entiende que todo lo escrito en esas publicaciones están ahí sólo por publicidad, no les interesa en verdad el contenido ni el bienestar de sus lectores, sólo quieren, al igual que tú: plata.
Tienes muchas esperanzas, sueños y fantasías, y la gran mayoría de ellas son sólo puñetas mentales. Tu cerebro está muy disperso y hay toda una batucada de ideas caóticas en tu cabecita que impiden que te concentres en concretar tus metas. La vida no es distraerte hasta que te sorprenda la muerte. No. Te gusta engañarte pensando en que todo estará bien y que tienes estabilidad financiera, bienestar, amor y salud, pero volvemos al asunto: Es ilusión, reflejo en el agua del aguador, es viento. Así que debes de cristalizar esos elementos. Materializarlos tú. ¿Cómo? Haciendo buen uso de toda la energía sexual, física y mental que gastas en vano, sublimandolas y canalizándolas en proyectos más útiles y realistas. Prácticos.
Deja tu gentileza nata a un lado y deja de poner en pedestal al amor, el cariño y esos sentimentalismos baratos que no te han llevado más que a desilusiones amorosas.
En lugar de eso, ponte a entrenar, que mucha falta te hace. Y nada de pensamientos autocompasivos como "Ay, es que así so yo", "Ay, es que hay que aceptarse como se es", "Quien me quiera me tiene que querer como soy" ni "Hoy día está bien estar cerdibuena, cerdibueno". Así que si ni siquiera tienes las ganas de pararte y salir a caminar a tomar aire fresco y poner a funcionar tu puerco, al menos ten la dignidad de comer algo saludable. Ya que ni eso puedes, ten la decencia de irte a vomitar la basura química que te comes, al menos dos veces por día. De paso, mientras te encuentras de rodillas frente al inodoro, con las tripas vacíadas y el clorhídrico ardor del jugo gástrico corroyendo tu garganta, confróntate haciéndote la pregunta "¿Qué estoy haciendo con mi vida?", Luego, levántae, mira en el espejo tu patético y enrojecido rostro lleno de mocos y lágrimas, debido a los reflejos vagales y dilo "¿Esto soy yo?" "¿Soy lo que siempre quise ser?" "¡¿Soy realmente feliz?!" Y andáte fuera del baño y de casa cantando a todo pulmón ese rolón de "I Want to break free" de Queen.
Ahora, no puedes cargarle toda la responsabilidad de todas tus problemáticas mafufas e infantiles a Urano, que es tu regente, ya que, aunque ha estado de un humor que ni el mismo se aguanta, y se carga un nombre que le hace que le gasten muchas bromas entre sus colegas en el sistema solar, la última palabra la tienes tú. Total a Urano no le importas, y tus ascendentes y descendentes están muy ocupados y más bien son como trabajadores sociales irresponsables que encuentran más productivo y divertido atender a otros signos.
En cuanto al amor, sí, sí, posees ternura y ciertas características cariñosas que te hacen considerarte amante entrañable. Más es hora de jugar rudo. Es hora de meter en el juego juegos orientales kamasútricos, tántricos, y de alquimia sexual, pero a la mala. Sí. Es hora de un cambio radical. Pórtate mal, babe, y quizá así, no sólo hagas voltear a Urano, sino a los demás planetas que en verdad están en las ligas Hot, por su cercanía con el sol.
En lo económico, sólo un consejo: Deja de hacer compras idiotas y derrochar dinero a lo güey.
Números de la suerte: 1, 4, 25, 55, 89 y 109. ¿Por qué estos? No lo sé, y a tu planeta regente le da igual.
PS: Cuando la luna esté en la séptima casa y Júpiter se alinie con Marte, la paz guiará a los planetas, y el amor dirigirá a las estrellas. Pero aún no estamos plenamente en la Era de Acuario, así que mientras tanto "let the sunshine in"
Aquí todas las señales: http://www.youtube.com/watch?v=kjxSCAalsBE
Tienes muchas esperanzas, sueños y fantasías, y la gran mayoría de ellas son sólo puñetas mentales. Tu cerebro está muy disperso y hay toda una batucada de ideas caóticas en tu cabecita que impiden que te concentres en concretar tus metas. La vida no es distraerte hasta que te sorprenda la muerte. No. Te gusta engañarte pensando en que todo estará bien y que tienes estabilidad financiera, bienestar, amor y salud, pero volvemos al asunto: Es ilusión, reflejo en el agua del aguador, es viento. Así que debes de cristalizar esos elementos. Materializarlos tú. ¿Cómo? Haciendo buen uso de toda la energía sexual, física y mental que gastas en vano, sublimandolas y canalizándolas en proyectos más útiles y realistas. Prácticos.
Deja tu gentileza nata a un lado y deja de poner en pedestal al amor, el cariño y esos sentimentalismos baratos que no te han llevado más que a desilusiones amorosas.
En lugar de eso, ponte a entrenar, que mucha falta te hace. Y nada de pensamientos autocompasivos como "Ay, es que así so yo", "Ay, es que hay que aceptarse como se es", "Quien me quiera me tiene que querer como soy" ni "Hoy día está bien estar cerdibuena, cerdibueno". Así que si ni siquiera tienes las ganas de pararte y salir a caminar a tomar aire fresco y poner a funcionar tu puerco, al menos ten la dignidad de comer algo saludable. Ya que ni eso puedes, ten la decencia de irte a vomitar la basura química que te comes, al menos dos veces por día. De paso, mientras te encuentras de rodillas frente al inodoro, con las tripas vacíadas y el clorhídrico ardor del jugo gástrico corroyendo tu garganta, confróntate haciéndote la pregunta "¿Qué estoy haciendo con mi vida?", Luego, levántae, mira en el espejo tu patético y enrojecido rostro lleno de mocos y lágrimas, debido a los reflejos vagales y dilo "¿Esto soy yo?" "¿Soy lo que siempre quise ser?" "¡¿Soy realmente feliz?!" Y andáte fuera del baño y de casa cantando a todo pulmón ese rolón de "I Want to break free" de Queen.
Ahora, no puedes cargarle toda la responsabilidad de todas tus problemáticas mafufas e infantiles a Urano, que es tu regente, ya que, aunque ha estado de un humor que ni el mismo se aguanta, y se carga un nombre que le hace que le gasten muchas bromas entre sus colegas en el sistema solar, la última palabra la tienes tú. Total a Urano no le importas, y tus ascendentes y descendentes están muy ocupados y más bien son como trabajadores sociales irresponsables que encuentran más productivo y divertido atender a otros signos.
En cuanto al amor, sí, sí, posees ternura y ciertas características cariñosas que te hacen considerarte amante entrañable. Más es hora de jugar rudo. Es hora de meter en el juego juegos orientales kamasútricos, tántricos, y de alquimia sexual, pero a la mala. Sí. Es hora de un cambio radical. Pórtate mal, babe, y quizá así, no sólo hagas voltear a Urano, sino a los demás planetas que en verdad están en las ligas Hot, por su cercanía con el sol.
En lo económico, sólo un consejo: Deja de hacer compras idiotas y derrochar dinero a lo güey.
Números de la suerte: 1, 4, 25, 55, 89 y 109. ¿Por qué estos? No lo sé, y a tu planeta regente le da igual.
PS: Cuando la luna esté en la séptima casa y Júpiter se alinie con Marte, la paz guiará a los planetas, y el amor dirigirá a las estrellas. Pero aún no estamos plenamente en la Era de Acuario, así que mientras tanto "let the sunshine in"
Aquí todas las señales: http://www.youtube.com/watch?v=kjxSCAalsBE
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