De Cuentos populares de Sri Lanka
Alguna vez Sri Lanka estubo gobernada por un rey muy temperamental llamado Kalantissa. Se dice que ese rey Kalantissa sospechó injustificadamente de traición de un sumo sacerdote y lo asesinó en un caldero con aceite hirviente, arrojando luego el cadáver al océano. Este acto malvado enojó a los Dioses del mar y lanzaron poderosos hechizos que provocaron que el océano se precipitara e inundara la tierra. La gente se inquietó y se aterrorizó, implorando ayuda al rey. Él consultó a los astrólogos para que lo ayudaran, sin embargo para su desilusión, declararon que la única manera de tranquilizar a los dioses del mar, era sacrificando a la virgen más hermosa del país.
Se llegó a la conclusión de que la virgen más hermosa era la hija del rey, Devi.
Naturalmente, el rey se mostró indispuesto a sacrificar a su hija, sin embargo, al escuchar esto, Devi respondió al llamado y le dijo al rey que se sacrificaría ella misma por el país.
Pocos días después, una barca dorada fue construída y Devi fue a la ceremonia de sacrificio para los dioses del mar. Tan pronto como ella partió en la barca, el océano se calmó de repente y las aguas retrocedieron. Sin embargo, era extrañada con pesar por sus padres y la gente que estaba triste y molesta por la pérdida de su valiente princesa.
Afortunadamente los vientos fueron favorables para ella y la llevaron a sur, arrivando en Habantota. La gente de Hambantota vió la barca aproximándose y corrió a informarle a su rey, Kawantissa. Cuando Kawantissa acudió a darle la bienvenida a la agotada y hambrienta Devi, se enamoró a primera vista y la cuidó y la convirtió en su reina principal.
Devi fue una reina devota que amó su religión y su país. Hizo incontables donaciones y ayudó a monjes enfermos. Fue una mujer valiente que también poseía inteligentes tácticas y habilidades de combate que ayudaron a su gente en tiempos de guerra. Dio a luz a dos hijos que crecieron y fueron líderes de su nación, el Rey Dutugemunu y el Rey Saddhatissa, mientras que Viharamaha Devi es reconocida como la más grande heroína de Sri Lanka.
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Se llegó a la conclusión de que la virgen más hermosa era la hija del rey, Devi.
Naturalmente, el rey se mostró indispuesto a sacrificar a su hija, sin embargo, al escuchar esto, Devi respondió al llamado y le dijo al rey que se sacrificaría ella misma por el país.
Pocos días después, una barca dorada fue construída y Devi fue a la ceremonia de sacrificio para los dioses del mar. Tan pronto como ella partió en la barca, el océano se calmó de repente y las aguas retrocedieron. Sin embargo, era extrañada con pesar por sus padres y la gente que estaba triste y molesta por la pérdida de su valiente princesa.
Afortunadamente los vientos fueron favorables para ella y la llevaron a sur, arrivando en Habantota. La gente de Hambantota vió la barca aproximándose y corrió a informarle a su rey, Kawantissa. Cuando Kawantissa acudió a darle la bienvenida a la agotada y hambrienta Devi, se enamoró a primera vista y la cuidó y la convirtió en su reina principal.
Devi fue una reina devota que amó su religión y su país. Hizo incontables donaciones y ayudó a monjes enfermos. Fue una mujer valiente que también poseía inteligentes tácticas y habilidades de combate que ayudaron a su gente en tiempos de guerra. Dio a luz a dos hijos que crecieron y fueron líderes de su nación, el Rey Dutugemunu y el Rey Saddhatissa, mientras que Viharamaha Devi es reconocida como la más grande heroína de Sri Lanka.
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