miércoles, 22 de agosto de 2012

Los pensamientos

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Del Tercer capítulo del Dhammapada


1. La mente es evasiva, movediza y agitada; el sabio la endereza como un artífice flechero lo hacecon el cuerpo de una flecha

2. La mente de uno se revuelve de un lado al otro  tratando de romper el control del Mara, como un pez saltando de su hogar en el agua y puesto sobre la tierra seca.

3. Es bueno contener a la mente de uno, incontrolable,  de movimientos rápidos y que, tal como es, sigue sus propios deseos. Una mente disciplinada lleva a la felicidad.

4. Un sabio debe cuidar de su mente porque ésta es muy difícil de rastrear, extremadamente sutil y sigue sus propios deseos. Una mente vigilada trae felicidad.

5. La mente vagabundea sola a lo largo y ancho. Incorpórea, mora en la caverna del corazón. Quienes la mantienen bajo control, escapan de los lazos de Mara.

6. Si su mente no está dominada, no conoce el verdadero Dharma y ha perdido su paz mental, la sabiduría de un hombre no llega completarse.

7. Para un hombre con su mente libre de la afluencia de pensamientos y de agitación, abandonado tanto el mérito como el mal, no hay ni peligro ni miedo.

8. Sabiendo que este cuerpo es como una vasija de barro, hazle la guerra a Mara con la espada de la sabiduría, y estableciendo tu mente como una fotaleza, defiende lo que haz ganado permaneciendo libre de apego.

9. Antes de que pase mucho tiempo, este cuerpo estará yaciendo en el suelo, descartado e inconsciente como un inútil trozo de madera podrida

10. El propio pensamiento de uno mal dirigido puede hacernos más daño que un enemigo o alguien que nos desea el mal.

11. Ni siquiera tu madre, padre o cualquier otro pariente puede hacer tanto bien como el propio pensamiento correctamente dirigido.
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