jueves, 26 de enero de 2017

10 recomendaciones vitales para autoestopistas

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Recién regreso a San Cristobal. Luego de una larga y profunda travesía por varias ciudades y pueblos estado (Chiapas). Rojo-rojo como un conejillo de indias humano expuesto a radiaciones gamma en el espacio.

Y, como muy pocos, o casi nadie aquí en éste humilde - ahora-enrarizado blog - sabe que viajo muy a menudo. Sí, mucho. Pero de modos no tan convencionales, es decir, en modo de ahorro Nivel Judío-catalán regiomontano. Es decir, sin pagar ni un quinto, pero no es por avaro ni por mierda, sino por necesidad. Así es, porque no puedo darme el lujo de desperdiciar dineros. Dineros que empleo en inversiones que... de todas maneras se esfuman como cenizas.

Bien, pues parte de éste viaje lo realizo de dos maneras: a pie y de aventón, pidiendo ride o ráite, como le llaman acá.

Afortunadamente, en éstos últimos 3 años, no he tenido ningún incidente negativo relacionado con los amables conductores que se paran con toda la confianza y la amabilidad a subirme y hasta convidarme alimentos, conversaciones profundas, amenas e incluso ofrecen hospedaje, a cambio de nada, más que de intercambio de teléfonos, contactos y ya.

Pues bien, en la cuestión de la caminada, no tengo hoy mucho que aportar, más sí en la parte de los aventones.

Expongo ahora una lista de 10 recomendaciones para autoestopistas que quieran experimentar o mejorar sus travesías en modo Judío Catalán regiomontano (es decir, ahorrando y gozando de la libertad que representa sentir el aire acariciando tus cabellos dentro de un transporte ajeno).

1.- La buena vibra es de vital importancia. Múestrate sonriente, desarruga el entrecejo, parate firme pero no rígido, relajado pero no vago. Así es, las probabilidades de subir a alguien que se muestre rélax, chido, abierto, con ánimo, son mucho mayores que de cargar con alguien que parece tener extreñimiento crónico y amargura con la vida. Aún si te encuentras agotado/a y algo deshidratado, intenta proyectar una imágen de alguien al que el cansancio no logra desvaecer su optimismo.

(Aunque tampoco te pases de "alegre", ¿eh?)

2.- El lugar para hacer la seña universal del pulgar arriba es indispensable. Las probabilidades aumentan hasta un 90% de tomar un aventón a las afuera de la ciudad, en las salidas a las carreteras, que si lo intentaras, por ejemplo, en una parada habitual de autobuses de la ciudad, lugares concurridos, o peor aún, cerca de un hotel o motel, esto puede ser bochornoso para los conductores. Las gasolineras también son un buen lugar para pedir aventón más personalmente, pero la carretera es mejor, pues no compromete mucho a los conductores.

3.- La ropa dice mucho, siempre. Nada de ropa ostentosa ni tampoco de vagabundo deshauciado delirante que se pelea por los desperdicios en los contenedores de basura con perros rabiosos y ratas. Intenta traer ropa amigable, de preferencia nada que tenga imágenes de calaveras de mala muerte, como - precisamente - la santa muerte, o santos del narco, megadeath, o cosas relacionadas con demonios de grimorios. En lo personal, siento que traer ropa medio-hippie me ha servido. Pues los hippies además de tener reputación de fumadores de todo tipo de plantas y come-hongos, es sabido que son amantes de la paz. Por lo tanto, nadie esperaría ser agredido ni física ni verbalmente por un hippie. Nota: he dicho medio-hippie. Es decir, vestimenta hippie, pero ropa y cuerpo pulcros, limpios. No a muchos les agradaría recoger estropajos humanos que dan la impresión de haberse bañado en varios meses, que ya son micro-planetas vivientes cuyos habitantes son garrapatas, pulgas, liendres y piojos.

(Tampoco son recomeddables las indumentarias que aparenten manchas de sangre o que revelen que te has "dado de alta a escondidas" de una institución mental)

4.- Si no se paran para hacerte el favor, no respondas con mentadas de madre, señas obscenas, maleficios, refunfuños, pataleos, llantos histéricos y rostros de desesperación extrema. Saluda, y bendice, o bien, agradece con micro-reverencias, casi chinas, como un medio-namasté. Esto es para que los conductores que van detrás vean que aparenta ser una buena persona, que incluso se toma el rechazo con una sonrisa.

5.- Cuando se detengan, siempre agradece y saluda. Ten conversaciones agradables, de preferencia de nada que tenga que ver con ideologías políticas, religiosas y filosóficas, a menos, claro, que el conductor o los pasajeros pertenezcan a una asociación, escuela, o movimiento partidista.

6.- Todo es válido para montar: camionetas, carros destartalados, último modelo, tractores, motos... Uno nunca sabe quienes pueden ser tus facilitadores. Nunca juzgues por la apariencia del automóvil, a menos que, estos estén completamente blindados y sin placas, o que los conductores se vean con cara de que son fetichistas del sexo con desmembramiento.

7.- No gastes energía si algún conductor te mira con enojo, con el seño fruncido. Éstas personas no saben de que se trata la vida, son mierdas con cerebro y visión de una lombriz y morirán de las maneras más viles, tristes, lentas y dolorosas - Con el permiso y beneplácito de Alláh.

8.- ¿Quedarse sentado o parado a esperar un ride o moverse e ir haciendo pulgar en caminata? Eso depende de ti. A veces basta con quedarse en un sólo lugar, y a veces también ayuda el que te vean moviéndote. En los primeros casos, confiarán más para subirte si hay espacio abierto, donde puedan ver que estás tú sólo/a o con quien andes viajando, pues puede llegar a parecer sospechoso si detrás de ti hay arbustos, contenedores, muebles o cosas donde, detrás de éstas pudieran estar ocultándose más personas. En cuanto a lo de estar moviéndose - sobre todo si vas muy avanzado/a en la carretera - podrán ver sí has estado empleando tu energía en realizar ese viaje de chorrocientos kilómetros. Aunque, hay lugares donde virtualmente no necesitarás esforzarte mucho. Hay ciudades donde la gente tiene ésta cultura de la confianza y ni siquiera tienes que pedir subirte a la nave, ellos mismos se paran solitos para ofrecer llevarte con los mejores ánimos y sonrisas. La costa de Oaxaca es un buen ejemplo. Ahí tengo muchos buenos y bonitos recuerdos donde la gente se paraba y en el camino te convidaba alimento, bebida y hasta hospedaje.


(Aunque, si eres mujer, y tienes apariencia y prendas como la chica de la foto, está garantizado que no tardarás más de 5 minutos en conseguir un paro. Y más en nuestros queridos países latinoaméricanos)

9.- Las mejores horas para pedir un aventón son durante las primeras horas de la mañana hasta medio día. Aunque también es posible lograr rides a la hora del ocaso. No es muy recomendable hacerlo por la noche. No representa seguridad ni confianza, ni para los conductores ni para los autoestopistas.

10.- Siempre agradece al final, intercambia contactos y ofrécete para también tú ofrecerles hospedaje algún día, o con conocidos de tu confianza que pudieran disfrutar de su compañía si un día se animaran a viajar a donde vive tu amigo o familiar.
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