miércoles, 20 de agosto de 2014

El Doctor Horace Heidern te responde XD

.
El día de hoy tengo pereza de escribir cuentos, haikus, traducir canciones o lo que sea, así que hoy, transformaré éste espacio en el divan psicoanalítico del Doctor Horacio Heidern, Psicoanalista sexólogo esepecialista en relaciones de pareja, quien contestará las cartas electrónicas  de hipotéticos radio-escuchas e imaginarios suscriptores del hipotetico y patético programa.

Vale, aquí vamos:
.......................................................................................................

Escribe un lector:

Querido Profesor Heidern Arschweinnermintzch Schwartz.

Le escribo con lágrimas en los ojos, pues ya he perdido toda esperanza en la vida.
Por fin luego de 10 largos años, decidi declararmele al Gran Amor de mi vida. Pero no resultó como creí, como mi corazón tanto anhelaba.
Anahí era la mujer perfecta y yo solo quería darle amor y cariño y protejerla siempre, cuidarla y decirle te amo todos los días de mi vida y que fueramos felices, siempre la invitaba a comer y cenar y le compraba regalos caros como perfumes, ropa de diseñador,  rosas y chocolates, la llevaba a cine, escuchaba sus largas pláticas cuando estaba triste y lloraba sobre mi hombro. Llorabamos juntos.

Pero apenas anoche decidí preguntarle que si quería ser mi novia, y cuando por fin se lo dije ella sólo se río y siguió riéndose. Yo también me reí, al principio de nervios, luego fue algo natural y seguí riéndome porque me contagio un poco su risa, pero luego de 5 minutos ya no me parecieron graciosas sus carcajadas, luego me puse triste porque supe que en verdad le causaba gracia mi dolor. Luego le grité "Basta, te estoy abriendo mi corasón y tu te estas burlando, es eso lo que soy para ti, una broma, un chiste??!!

Ella se siguio riendo, y yo me enojé, pero ella me dijo "espera, espera" trato de tranquilizarse, y yo quería morirme de rabia y de verguensa.

Cuando porfin se calmó, me dijo "Ai, eres muy lindo y te quiero mucho, pero solo como amigo" y se fue, pero antes me dijo que si le prestaba cincuenta pesos para comprarle una tarjeta que tenía corazoncitos y un oso de peluche que decia "te amo" para su novio. Luego de eso llegue a la casa y me tiré a la cama a llorar toda la noche, ni siquiera sené y me dolia mucho el estomago pero no más que el corazón que tenia roto en mil pedazos. Luego, el día de hoy, no fui al trabajo y me comi solamente un paquete de salchichas frías y una coca-cola, y estaba muy molesto. No quería que las cosas se quedaran asi, le tenia que decir a Anahí lo que sentía y fui a su casa a reclamarle y decirle que me devolviera todo el dinero y los regalos que havia gastado en ella, que no era justo. 

Cuando llegue a su casa, toque muy recio la puerta y grite su nombre, y quien abrio la puerta era su novio. Un señor moreno, feo, gordo, con aliento alcolico y los ojos rojos, con tatuajes de calaveras y Jesús llorando tocandose el corazón. Se que ese señor ya havia estado en la carcel mas de ocho veces por asalto a mano armada, por pelearse con niños afuera de la secundaria y la ultimas dos veces por haberle pegado a Anahí. El le havia pegado tan fuerte que la mando al hospital y le habian hecho cirugia reconstructiva. Anahi siempre me decia que lo odiaba y que ya no queria estar con el, y siempre que me decia eso yo siempre guardaba esperansas de que por fin viera en mi al gran hombre de sus sueños.
Pero ese idiota siempre luego de que la lastimaba le pedia perdon y le decia que la amaba y que la amaba mas que a nada en el mundo, que ella era la unica y ella siempre lo perdonaba y luego de eso se la cogia.
Entonces, una vez que abrio la puerta, el me empujo fuera de la casa y Anahí se molesto mucho conmigo y entre los dos me gritaron de cosas de que me largara de ahi, y lo peor de todo es que los perros empesaron a ladrar y los vecinos salieron y para acabarla de regar, por ahí pasaba una patrulla de policía, y le dijeron que estaba causando problemas. Yo me enoje con justa rason porque no era justo y les grite  a los policias que se fueran, que no era su problema y que no entendian pero ellos sacaron su gas pimienta y me electrocutaron con su teaser. Me llevaron a la comisaria, en donde llene unas formas y me dejaron libre, pero tube que pagar mucho dinero y me pusieron una orden de restriccion de 500 metros.

Llegue entonces a la casa y completamene frustrado le escribo para pedir consejos, porque no quiero estr asi. No puedo dejar de pensar en esa puta bastarda infelis mentirosa desgraciada hija de la chingada malagradecida ojete zorra interesada mentirosa desleal cabrona de mierda, pero mi corazón la sigue amando no se por que. Yo no quiero estar en la friendzone y quiero que ella vea en mi el Gran Hombre que soy. Que soy romantico, sensivle, tierno, comprensibo, fiel, todo un caballero, de esos que ya no hay en estos días. Pero ya, juro aora si que la voy a olvidar, lo juro, asi sea lo ultimo que haga, hasta las ultimas consecuencias. No me importa que tenga una orden judisial en mi contra, yo como quiera me voy a acercar mas de 500 metros y le voy a demostrar que no hay ndie como yo, y que aunque la amo ya la olvide, sí, eso hare.

O no se ¿Usted que opina? ¿Que debo hacer Doctor? Cuento mucho con usted, su opinión es muy importante pra mi y lo admiro mucho, de verdad. Siempre tiene las palavras y las respuestas correctas. Por favor, ayúdeme. Ya no quiero sufrir.
 
Atentamente: Lucio Mártir Espino.
34 años. Lisensiado en comercio.
Estado de México.

....................................................................................................... 

Mi respuesta
:
"Querido" Lucio:

Te comento que de entre los miles de mensajes de ayuda que recibo cada mes, el tuyo me pareció demasiado patético. Estoy pensando en organizar un programa especial con los casos más absurdos que he leído y el tuyo al parecer encabezará los primeros lugares de la lista. En resumidas cuentas, estos son los puntos en los que debes de concentrarte.

1.- Tu ortografía, y todo en lo que compite a la gramática es desastrosa. De verdad, refleja que tienes serios problemas mentales, de entendimiento, cognición.
No me extraña que tengas un modo de pensar tan primitivo e infantil. He visto niños con síndrome de Down y parálisis cerebral escribir con más coherencia y menos errores ortográficos que tú. En mi país, claro. Aquí por lo visto, muchos de tus compatriotas comparten la misma problemática. Aunque quiero suponer que eso ya le corresponde atender al ministerio de Educación de tu país. Como sea, pasemos al análisis de los problemas que requieren de mayor atención. Pero en serio. Aprende a escribir, carajo. ¡Scheisse!

2.- ¿En verdad eres así de schwul, de marica? En serio. Lo tuyo es patológico, niño. Pero entiendo, esto no es más que el resultado del adoctrinmiento de Hollywood. Pareciera que están programados para hacer de todo un melodrama, ¡Mein Gott!.
Ojalá todo fuese como en mi país, allá simplemente decimos "Cojamos" y cojemos. No hay todo un complicado proceso de cortejo maricón ni  utilizamos palabras dulces para describir y referirnos a actos tan naturales, salvajes y divertidos como lo son el coito y los juegos sexuales. Pero en tu caso, debes de sacarte toda esa basura de la cabeza.

3.- ¿Por qué están tan traumatizados con eso de la Friend-zone? ¿Qué carajos eso de la friend-zone? Dejame decirte, niño llorón, que los amigos también copulan. Y es muy rico y carece totalmente de todas esas molestas obligaciones que conlleva una relación de pareja. Ah, pero se me olvidaba, no tienes un relación de pareja. Déjame adivinar, tampoco jamás has tenido alguna y seguramente eres virgen y desquitas todas tus frustraciones masturbándote en la regadera, y al final de la delirante faena, de seguro terminas más frustrado y amargado aún, maldiciéndo tu suerte, llorando de rabia por no poder estar friccionando tu schwanz en la tan usada y fofa vagina de Anahí, tu "Mujer perfecta". Quien es adicta al maltrato y se excita con los golpes de golpeadores y ex-convictos.

4.- Te recomiendo que busques más opciones. Hay tantas, miles, millones, miles de millones de mujeres en el mundo. Mujeres de verdad,  no larguiruchas cucarachas de alcantarilla que es tu "mujer perfecta" Anahí. Ah, pero eres tan cobarde que te apuesto a que te han de intimidar las chicas, y no te atreves ni a sostenerle la mirada por un segundo a una niña de cinco años. Apuesto a que lo más cerca que has estado de tener intimidad con una chica, fue cuando bebías de la teta de tu madre o cuando te escondías chillando detrás de sus piernas cuando te espantaba tu propia sombra. Puedo ya hacerme un claro panorama de tu miserable vida sentimental y sexual. Estoy seguro de que eres de esos desviados que probó en más de una ocasión vestirse con las ropas de su madre para tener una aproximación bizarra a la feminidad. Te diría que te armaras de valor, pero tengo también casi la certeza de que la causa de tu inseguridad proviene de tener un micro-pene y unos micro-huevitos. Por lo tanto, está de más que te de consejos. Eres tan cobarde y pusilánime que  de seguro estrás diciendo "es verdad, es verdad" mientras lees esto, pero que al final de cuentas no harás nada, "es verdad, es verdad" de seguro pensaste eso también al leer esto último. Y como no soy muy adepto de recomendar suicidios asistidos de Jack Kevorkian, te recomiendo en lugar de gastarte todo ese dinero tratando de comprar el afecto y la atención de una mujer, mejor te conviertas en una. Con ese micro-pene y esos micro-huevitos, no creo que la operación sea tan costosa ni que lleve más de 10 minutos. Ten por seguro de que así obtendrás mucho más afecto y atenciones, no solo de los hombres, sino también de las mujeres. A fin de cuentas que ya casi tienes una vagina.

Por último:

4.- En verdad me das lástima, muchacho, tanta lástima que de imaginarte llorando tirado en cama, gimoteando lastimosamene, has conseguido excitarme. Creo que quién se irá a masturbar pensando en ti llorando como el máximo marica que eres, seré yo. Me gustaría que te tomaras un foto mientras lloras, con  esas lágrimas corriendo por tus mejillas, de preferencia una foto en donde te veas más ojeroso y demacrado, y me la envías, para correrme a gusto sobre tu rostro cuando termino.

.......................................................................................................

Otra carta:

Buenas tardes tenga Usted, Dotor Horacio Heidern.

Espero que, gracias a la gracia y misericordia de Jesús nuestro señor y salvador se encuentre bien de salud, Usted y toda su familia.

Me llamo María (como la madre de Jesús), soy una persona muy agradecida con la vida y con Dios por darme la oportunidad de vivir un día más cada día.

Mi problema es el siguiente. Tengo un año de casada y en un principio, Bonifacio, mi marido, cuando recién nos casamos, aceptaba que rezáramos un padre nuestro y unos salmos, antes y después de hacer el amor. Yo me sentía muy mal en un principio porque el al dejar su simiente fuera de mi o en un condón, estaba matando a millones de bebés. Así que luego de hacer el amor, me ponía a llorar cuando el se iba  o en la regadera, y me encomendaba a Dios, implorando su perdón de rodillas. Me sentía terrible.

Luego de dos meses, comencé a ver que mi esposo se comenzaba como que a irritar.
Mire, la verdad es que estuvimos 2 años de novios y le prometí que sólo si nos casábamos podría tocarme y hacerme lo que quisiera. Lo hice esperar pero me amenazó con irse, así que para que no se fuera, lo dejaba tener una probadita de lo que vendría después cuando aceptara que nos casáramos. Le dejaba que me diera sexo oral, pero cuando él me pedí que se lo hiciera yo, yo no aceptaba.

En un principio era como parte de mi estrategia, pero ahora que estamos casados, no me gusta tampoco hacerle sexo oral. Por muchas razones, lo encuentro asqueroso. No es porque no se bañe regularmente, o porque la tenga muy delgada, doblada, o porque le sangre, o porque se venga muy rápido o porque grite como un animal que están matando mientras se la chupo.

Es porque... es por la misma razón que no me gusta tener sexo con él, que tampoco es porque se ponga todo rojo... o rosa como un cerdo, se le empañen los lentes, o porque ponga ese gesto que me molesta que parece que se está quejando de algo. O los sonidos que hace cuando me está penetrando que son como jadeos y chillidos de ratita. Tampoco es porque dure tres minutos exactos, o que luego de tener sexo se quede dormido y con cara de enojado. O bueno sí, es todo eso, pero lo que en verdad me enoja es que no quiere encomendarse a Jesús antes de hacerlo, tampoco después. Ya van 2 veces, y eso fue porque tuve que obligarlo, jalarlo de las orejas, arrodillarlo y obligarlo a leer los pasajes de la Sagrada Biblia.

Mire que éste hombre cuando éramos novios me dijo que era creyente, y que en verdad había aceptado a Jesús en su corazón y que había recibido y sentido la palabra viva de Jehová, nuestro señor.

En verdad me molesté. Él me grito muchas cosas feas, y siempre lo hace, y siempre me amenaza con que se irá de la casa, pero siempre vuelvey como no le hablo, pues le demuestro que en verdad estoy muy enojada y muy sentida con él, de rato se vuelve a ir y regresa con un ramo de rosas rojas y una tarjeta que dice "lo siento, te amo". Sólo entonces lo perdono. Pero más adelante, en el transcurso de la semana, cuando se pone de querendón y quiere ir a la cama comienza la misma discusión.

Él dice que sí cree en Dios, pero que no es necesario que nos pongamos a orar o a decir palabras del evangelio, pues cuando hacemos el amor tenemos amor y Dios es amor, por lo tanto al hacerlo Dios el todopoderoso está con nosotros. Sus argumentos casi me convencen pero no tiene lógica, pues Dios se manifiesta sólo por su palabra que es la Biblia.

En fin, el motivo de que le comunique mi problemática es que quería ver si me podía ayudar a convencer a mi esposo de la importancia de encomendarse a Dios, y decirle que lo haga, ya que yo no puedo hacerlo, pues me siento sucia y culpable, mal, realmente mal. Si así encomendándome me siento como una graaaaan pecadora. Ahora sí no rezaramos, siento que la tierra se abriría ahí mismo para llevarnos al infierno por toda la eternidad. Y es más, todo el tiempo que lo hacemos, en verdad me esfuerzo en imaginar que no es el rostro de mi esposo el que tengo enfrente, sino el de Jesús. Y aún así, no puedo evitar sentir culpa de hacer tal acto de depravación tan inmoral como lo es el sexo.

Quedo a sus órdenes, Señor Don Horacio.
Dios lo bendiga y le de sabiduría, y recuerde: Todo lo podemos en cristo que nos fortalece.
Así sea. Amén.

María Mireya del Socorro de Jesús
Ama de casa, 28 años.
Naucalpan de Juarez, México.

....................................................................................................... 

Le respondo:

Buenas tardes Señora Mireya.

Por lo general siempre tengo palabras precisas para ayudar a mis pacientes y la gente que tiene problemáticas serias.

Pero siendo sinceros, es Usted una histérica. Sí, leyó bien: una histérica. Tiene un severo caso de neurosis que debe ser tratado a base de estimulación clitorídea con consoladores y vibrdores. Si presenta alguna aversión a tales artefactos, puede comenzar con cosas que le evoquen objetos sagrados inherentes a su culto, como los son crucifijos y las esquinitas de las biblias, y así, ir progresando hasta que los objetos de estimulación vayan tomando formas más fálicas, y sienta un deseo natural por su complemento genital analógico masculino.

Ahora que si se rehúsa a éste sencillo y natural tratamiento, con seguridad, cualquier especialista de la salud mental le prescribirá desde antipsicóticos hasta electo-shocks desfibrilantes. Y como casi tengo la certeza de que se resistiría, es un hecho que sería obligada a usar camisa de fuerza, y permanecer aislada en una habitación acolchonada y sin ventanas. ¿Verdad que no le gusta mucho la idea?

Así que, queda en Usted decidir si quiere terminar encerrada sola, comiéndose sus heces fecales hasta el fin de sus días, o pensarlo un poco y bajarle dos-tres rayitas a su fanatismo religioso. Mire que su esposo ha aguantado como no se imagina. Y aunque no sea su culpa ser un escuálido desnutrido pálido, soso y simplón, ningún hombre con esas características se merece un trato tan cruel y denigrante como el suyo.

Le recomiendo entonces que programe una cita para comenzar a tratarle con sesiones de hipnosis. Llame a mi oficina y contatar con mi secretaria para concretar el día y la hora.
Hasta pronto y que su vida martirimonial, digo, matrimonial, esté llena de gozo, comprensión, amor y buen sexo.

- Dr. Horace Heidern Arschweinnermintzch Schwartz

....................................................................................................... 

Una ardiente lectora:

Estimado Doctor Heidern

Le escribo para felicitarlo por su programa, por su atención, por todo. Lo escucho todos los días y lo leo con atención, con emoción, es usted muy inteligente y su voz tan masculina, tan varonil, tan sensual.

Le comento mi caso:

Creo que soy ninfómana, me encuentro excitada en todo momento, me excitan las voces de los cantantes, por la mañana me encuentro excitada, húmeda, bien caliente, cuando escucho al camión de la basura pasar, me imagino a esos varoniles hombres, cubiertos de sudor y de inmundicia, y me imagino que tenemos una orgía dentro del camión de la basura, en los contenedores o en el basurero municipal mismo.

Fantaseo que nos revolcamos entre comida descompuesta, cosas llenas de hongos, en estado de putrefacción. Mientras me penetran salvajemente me escupen, me agarran a cachetadas, a nalgadas, y se nos suben las larvas y nos cubren las moscas.

Por las tardes me toco compulsivamente, hay un fuego en mi interior que no cesa, me es casi insoportable no pensar en los cuerpos desnudos de todos los hombres que veo, escucho o leo.

Fantaseo no sólo con humanos, también quiero bestias. Animales muy grandes y peludos, calientes, salvajes, insaciables como yo.

He tenido sueños donde sodomizo caballos con mis puños, que me trago boas enteras, que me hacen una doble penetración dos rinocerontes en celo, en la sabana africana, mientras todos los hombres negros a mi alrededor me vitorean cosas muy guarras en swahili, a la vez que se sacuden sus enormes, largos, gruesos y venudos miembros, frenéticamente, mientras nos ven follar.

Y es que no sé que hacer, Doctor. Tengo trajes de látex, látigos, esposas, velas, vibradores de doble y hasta triple punta. Pero soy muy tímida, muy, muy tímida. De hecho, nadie podría creer que este tipo de pensamientos pudieran atravesar mi mente, pues todos siempre me dicen "Ay que linda" "Que bonita" "que linda eres". Porque tengo rostro de niña buena, tengo cabello castaño y ondulado, ojos color miel, complexión delgada y esbelta y aroma de fresas. Pero tengo tan mala suerte en el amor, al parecer también intimido a muchos hombres con mi belleza y no se me acercan o se quedan muy serios, callados. Y es que estría dispuesta, sí, doctor, dispuesta, a ofrecer mi cuerpo virginal al primer hombre que se atreviera a filtrear conmigo, pero en esta ciudad al parecer todos son medio raros ¿o acaso no tienen deseos carnales?

Y lo que es más, últimamente he tenido las más eróticas de las fantasías en mis sueños: Hace tres noches soñé que hacía el amor con un hombre realmente obeso que estaba disfrazado de bebé, sobre las viscéras calientes y cubiertas de sangre de un enorme cerdo que recién habíamos sacrificado a mazasos y picahielazos. Luego nos metíamos a una bañera llena de órganos olorosos y sangre coagulada. Ahí, nos besábamos y nos producíamos el vómito mutuamente, restregándonos los fluidos del interior de nuestros estómagos por toda nuestra cara y nuestros cuerpos. ¡Oh, sí! Fue delicioso, Doctor. Pero ahí desperté, a mitad de la noche y... mientras yacía en mi cama, desnuda, completamente desnuda, y húmeda, cubierta de sudor... me puse a repasar el sueño y descubrí que... el hombre obeso con quien retozaba en tan oscuro placer era Usted, tenía su rostro y su voz...Tuve que tocarme hasta saciarme, lo cual duró un par de horas, hasta el amanecer, perdí la cuenta de mis orgasmos, pero al final, sacié mi sed... sed que volvió a darme hasta ahora que me puse a escribirle esta carta.

Disculpe que se lo cuente de este modo, pero tenía que confesarlo, Este ardor en mi ser... no puedo ya con él. Por eso le pregunto
¿Qué puedo hacer? Por favor, dígamelo y haré lo que Usted me diga.
Quedo a sus órdenes.

Con el inapagable fuego de la pasión:
Lussuria Stronzaneli, 18 años.
Estudiante de Relaciones internacionales de intercambio y bibliotecaria.
Tampico, México.

....................................................................................................... 

Estimada Señoritaa Lussuria:

Con mucho gusto puedo atender su caso. Venga a mi consultorio mañana a las 6:00 de la tarde, y tráigase sus vestimentas de látex, los látigos, las esposas y los vibradores, esto es por motivos de análisis psiquico-físico-profilácticos. Por cierto, ¿qué le gusta más, vino rojo o blanco?



PS: Le envío una foto mía.
Nos vemos pronto en mi oficina.
....................................................................................................... 
.

No hay comentarios:

Compartir

 
Creative Commons License
This obra by Arturos (Basiliskus) is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 2.5 México License.
Based on a work at basiliskus.blogspot.com.