domingo, 7 de noviembre de 2010

La amante, haha.

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Usted disculpe, venerado y estimado lector, por la imagen presente, pero es que me pareció lo suficientemente estúpida, rídicula y graciosa como para ser considerada "digna" de ilustrar el chiste y moraleja de hoy. Jó.

Un matrimonio está comiendo en un restaurante cuando observan que entra un amigo de ambos acompañado de una desconocida. La señora le comenta a su marido:

- Ese que entró es Juan, ¡pero ésa no es su mujer! ¡¿Cómo es posible?!

- No. es una amante que él tiene - dice el hombre con toda la naturalidad del mundo.

Entonces, la mujer comienza a criticar la actuación de su amigo y el marido la para en seco diciéndole:

- No te metas en esos asuntos, deja ser a los demás ser, que hagan lo que ellos quieran con sus vidas.

La pareja sigue comiendo, cuando entonces se acerca a ellos una joven curvílinea y algo simpática, quien le dice al marido:

- Oyeme, me quedé esperándote ayer, ¿qué pasó?

- Sí, lo sé, lo siento, es que tuve algo de trabajo que hacer y se me presentó un problema. Pero yo paso a tu casa hoy no te preocupes - Contesta también con toda calma el hombre.

- Ok ^^, nos vemos - dice la chica, retirándose de la mesa.

Ante el asombro de la mujer, quien enseguida le pregunta al marido con la mecha encendida:

- ¡¿Y esa mujerzuela?! ¡¿Quién es?!

- Esa es mi amante - le aclara el hombre.

La mujer, obviamente, es arrebatada por un arranque de ira histérica, toda psicótica, se enciende y hace erupción, recriminándole al marido con toda la epidermis roja, hirviendo y al borde de cometer un homicidio en primer grado, le recrimina a su esposo con palabras muy, muy altisonantes, le dice hasta de lo que se va a morir, y finalmente le pide el divorcio:

- No hay problema, te doy el divorcio. Pero acuérdate que no estamos casados con bienes mancomunados, lo cual quiere decir que todos mis bienes son propios y por eso el departamento, la casa de fin de semana, el rancho y las empresas están a mi nombre. También vete olvidando de las vacaciones trimestrales, en las que te la pasas nada más de hüevona y sin hacer un carajo de nada, Olvídate también de las visitas a la familia, el cafecito con las amigas, las sirvientas, los viajes, la playa, ¡ah! y de tus tarjetas de crédito, el pago de todos los servicios de la casa, tu ropa de marca, zapatos, tus Spa´s, tu psicólogo, tu profesor de tenis, tus clasesitas esas de filosofia, el terapeuta, el cursito ese de astrología, las compras en Liverpool, el Palacio de hierro, tu autito último modelo y la pensión de tu mamá....

La mujer se queda callada, con el entrecejo fruncido y luego de analizar la situación, se calma y le dice al marido:

- La amante nuestra está más buena que la de Juan....¿verdad, gordo?

XD



Moraleja: ...emmh...me reservo mis comentarios, jaha. Buen día raza =D.

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1 comentario:

Berto dijo...

Por que las amantes siempre son mas buenas que la pareja formal, por que no son gorditas chimuelas con pelos en los codos, eso seria mas original,

Recuerda que tenemos entrenamiento a las 7 de la mañana. ya no quiero ser obeso, mejor fuertesito.

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